20/10/12

Poema de Graciela Licciardi



donde sufre la ciudad 

suvenir de barro para sus ocho años
el mocoso persiste en resistencia tan alegre

y el piso de tierra bajo la parra
los pibes amigos corriendo distraídos por el patio

hay que soplar las velitas
en la casa en el barrio de la boca
ruido a chapas
y toda su niñez
metida en la triste ciudad de la esperanza

© Graciela Licciardi

7 comentarios:

Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

La pobre alegría de La Boca, muy bien reflejada

20 de octubre de 2012, 18:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Graciela. Tu poema toca un punto que a mí, en particular, me parece tan paradójico. Los niños de la Boca, los de las Villa, los de África, los de los barrios bajos de Caracas, Los de las favelas...etc, etc. Cuando los miro alegres, sonriendo, jugando entre ellos con cualquier cosa que les sirva de juguete... distingo como salta su inocencia despreocupada en este mundo feroz, inhumano y egoístas que los mayores hemos construido para ellos. Me sensibiliza aún más tu poema. Gracias.

Andrea

21 de octubre de 2012, 12:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un emotivo canto de esperanza en medio de un ambiente no muy propicio, buenísimo

maria elena tolosa

21 de octubre de 2012, 13:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Dolorosamente bello.


Un abrazo,

Alicia Márquez

22 de octubre de 2012, 9:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Querida Graciela: magnífico poema! Un abrazo

26 de octubre de 2012, 18:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Graciela: Excelente reflexión la de Andrea acerca del deelicado y doloroso tema que trata tu magnífico poema.
Besos mil.

Jorge Luis Estrella

26 de octubre de 2012, 21:31  
Blogger Unknown ha dicho...

Real, doloroso y bello poema.

abrazo.

muak.

29 de octubre de 2012, 17:56  

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