Desertor
A veces
casi sin mirar
me bajo del mundo.
Soy de a ratos
instante
y me envuelven
las voces
de ángeles perdidos
y la noche es un absurdo
que me viste de silencios.
Soy un desertor
que no tiene nada
y abandona todo
solamente
y apenas
vivo un minuto
con los ojos cerrados.
© Cristian Gentile
A veces
casi sin mirar
me bajo del mundo.
Soy de a ratos
instante
y me envuelven
las voces
de ángeles perdidos
y la noche es un absurdo
que me viste de silencios.
Soy un desertor
que no tiene nada
y abandona todo
solamente
y apenas
vivo un minuto
con los ojos cerrados.
© Cristian Gentile
Un planteo hecho con culpa sobre las consecuencias de vivir
ResponderEliminarmaria elena tolosa
a veces la existencia es un enigma para los propios protagonistas,
ResponderEliminarme gustó el poema y la imagen
saludos
Anahí D.B
Qué bien planteado, a veces nos sentimos así. La imagen acompaña muy bien
ResponderEliminarBetty
Hola Cristian. Me identifico con tu poema y es que a veces hay que bajarse del mundo para entenderlo...bien difìcil no?.
ResponderEliminarGracias, me quedo pensando.
Andrea
Cristian unicamente quien no tiene nada y abandona todo escucha por un instante las voces de los ángeles ¡Que bello poema!
ResponderEliminarMuy buen texto. En realidad, un planteo poético engañoso, porque no es circunstancial ser un instante y no tener nada, sino esencial al ser humano. Me gustó mucho la manera de decir, y esa vida intensa en un minuto con los ojos cerrados. Muchas gracias. Adriana Maggio
ResponderEliminarCristian, es en el instante cuando SOMOS, el eterno presente, bajarse del mundo, de las consideraciones de quiénes somos, de los mandatos, las opiniones, las perspectivas propias y ajenas que no nos representan... cerrar los ojos y respirar, reconocer la vida en ese instante, ahí está nuestro ser, un abrazo, María Chapp
ResponderEliminarsimplemente GENIAL!!!
ResponderEliminarPatricia Corrales
El mundo con su torbellino nos envuelve se necesita dar ese paso al costado para sentir el llamado de la vida! me gusto mucho tu poema...besos
ResponderEliminarQue buen lugar para un poeta, la belleza del momento en que se cierra el párpado, su ausencia el resto de los segundos.
ResponderEliminarWalter Mondragon