Los tíos
despertaban
la vida con una grapa
a las 4 am
antes que
el sol
Amanecían
Cada día
con las
manos más gruesas
de menos
palabras
Y la duda
fría del invierno
apretándoles
el pescuezo
Clausuraban
el sueño
y salían a
ordeñar la fe
Mirada de
cordero
se ponían
los tíos
sobre cada
ojo
Revisaban
la tierra
Anudaban
alfalfa y tropilla
en rituales
perfectísimos
Y volvían
al molino
a lavar más
dolor
que la tía
secaba
con un sol
mínimo
y después
almidonaba
© Alejandra Leonor Parra
ResponderEliminarPoema absolutamente maravilloso.
Me conmovió.
Un abrazo,
Alicia Márquez
bellísimo. susana zazzetti.
ResponderEliminarCoincido con los comentarios. Conmovedor poema.
ResponderEliminarDariel.
Como un cuadro de Bruehgel, asi es tu poema.Un abrazo,
ResponderEliminarSilvia Loustau
4ste maravilloso poema es para hacer un cuadro de el
ResponderEliminarmuy bien
Waltwer Mondragon