Dirás que todo poeta
es un inspector de detectives pero en mi empeño en
el lirismo que ayuda a absorber momentos he descubierto
esto:
todo en este
momento:
la vida,
la muerte,
la seguridad,
la certeza,
la incertidumbre,
el miedo,
el amor,
el odio,
el día gris, la noche luminosa,
la tristeza,
yo,
tú,
él,
nosotros,
y también nosotros en un etéreo
recuerdo
de quién sabe qué, que se pregunta
nebulosamente
por los que vivieron.
Luna cíclica,
sol consecuente…
Un infinito presente
desfilando
infinitas posibilidades y yo,
puedo estirar los brazos,
reposar bajo cualquier árbol
con la sola intención de mirar a
cualquier parte.
El tiempo,
es lo que se desbasta de la
eternidad
y yo
un aprendiz de escultor del cuerpo
amado;
un escritor de las
cosas que pasan cuando duermes.
Aspiro a no dejar de
escribir nunca y a no ser
un vendedor de
secretos.
© Alberto De Jesús Goicouria
Entre la inspección (contemplación?) y el secreto, la poesía. Interesante
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
Muchos interrogantes y respuestas dichas con firmeza , vistas desde el punto poético y real
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Hola Alicia, muchas gracias.
ResponderEliminarHe leído sus poesías, me han gustado mucho, le parecería compartir algunos de sus trabajos en mi blog?.
Un saludo
A.J.G
Me ha gustado compartir "este secreto" que emana, se trasluce y luce en tu poema.
ResponderEliminarBesossssss
Un poeta que se busca a sí mismo se inspecciona, se desdobla, en fin multiple y amador el poeta es el personaje aqui.
ResponderEliminarW.M