Poema de Sonia Del Papa Ferraro
Como el vino.
Como habiéndonos bebido
todo el vino de la noche,
tus ojos nuevos,
tus manos y el deseo.
Bailé desprendida todo el piano
sonando entre las copas,
desde el silencio de cristales,
anterior al silencio.
Como habiéndonos bebido
todo el vino de la noche,
estallaron las frutas en la boca.
Susurraron las velas,
cantando la penumbra
en la garganta.
Como habiéndonos bebido
toda la noche y el día,
todos los besos y las bocas;
...................Ay las bocas!
En ese umbral de intensidad
sobre los cuerpos
fuimos cántaro derramado
vos y yo.
Y después
regresaron las palabras.
© Sonia Del Papa Ferraro
9 comentarios:
Este poema nos remite a cada paso al verso "como habiéndonos bebido". También nos recuerda al "Cantar de los cantares"tus amores son más dulces que el vino" Estas palabras intentan con acierto hacernos vivir esa embriaguez de música y danza y de deseo,vino, noche y libertad, sin que la pareja hable. Hay versos especialmente sugerentes como "bailé desprendida todo el piano / sonando entre las copas".O estos:susurraron las velas/cantando la penumbra / en la garganta". Sonia, sin palabras. Un beso
Isabel Llorca Bosco
¡Qué hermosura de poema pleno de intensidad erótica y sugerentes magníficas metáforas! Me encantó.
Jorge Luis Estrella
Un erotismo danzante y delicado. Es bueno dejar las palabras para el final, hermoso poema
Betty
"cantando la penumbra en la garganta", con ese verso nada más ya sería este un gran poema
Felicitaciones
W.M
Sonia:
Que poema tan vital. Me encanta cada una de sus estrofas y sus palabras, aunque se hayan ido y regresado hasta el final, creo que es lo que mas me gusto.
Un abrazo
Carmen Amato
Sonia, bella intensidad de la experiencia amorosa...en la penumbra de la garganta...hasta que vuelven las palabras, hermoso canto erótico!! besote, amiga, María Chapp
(por favor,comunicate a mi email tengo algo importante que decirte, no sé si no te llegan los míos)
David Antonio Sorbille dijo...
Estimada Sonia: hermoso poema pleno de erotismo. Un abrazo
Espero haya quedado un poco de ese vino y un poco de la noche.
Felicidades
David Rosales
De seguro fue un final de palabras simbrantes. Bello texto.
Abrazos.
Andrea
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