29/9/12

Poema de María Amelia Diaz




 NOCTURNO CON TRENES

Y casi al alba escribo sobre trenes
cuando su ruido muerde las horas vacías de mi insomnio,
cuando el paisaje es un cónclave de sombras duerme tapando con sábanas de escarcha.
Escribo desvelada, escuchando ese silbato clavado como un cuchillo en la ciudad de cemento.
El ruido del tren me rueda por los rieles del cuerpo,
me lleva hacia la perversa lucidez de la vigilia
en la casi alba que arde porque hay gatos que distraen a la luna con su sexo.
El ruido del tren me espanta las palomas del sueño,
me convierte en sombra tendida entre las otras sombras de la alcoba,
rebelada contra las jaulas de la noche,
esas jaulas donde la noche encierra sin barrotes los sueños
mientras el ruido del tren se aleja hacia otros ruidos
y me deja acostada en los desiertos del silencio.

© María Amelia Diaz

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Maravilloso poema!
tiene un ritmo que acompaña permanentemente su lectura, y las imágenes parecen sucederse ante el lector como en un verdadero viaje. Y el insomnio...compañero del poeta, tampoco está ausente en este hermoso texto.
Un abrazo,
Gra Bucci

24 de octubre de 2012, 2:15  
Blogger Isabel ha dicho...

dentrio o fuera del sueño? IInsomnio sin poder hacer nada. En compañía de las erres de los tremes, termina el viaje con (qué logro!) los "desiertos del sueño".
Isabel Llorca Bosco
'

28 de octubre de 2012, 12:49  
Blogger Isabel ha dicho...

dentrio o fuera del sueño? IInsomnio sin poder hacer nada. En compañía de las erres de los tremes, termina el viaje con (qué logro!) los "desiertos del sueño".
Isabel Llorca Bosco
'

28 de octubre de 2012, 12:49  

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