9/9/12

Poema de Graciela Barbero



El tiempo está detenido
lo único que corre es el agua
entre rocas calientes
musgosas
barriendo huellas
de mulas y peregrinos

Bajo el alero de adobe
la palabra es pueblo.

El viento quiebra de a ratos
el silencio de la montaña

El mundo está detenido
cuando el sol
como centinela
ilumina recuerdos
entre las ondas claras

Los dejo ir con el agua.

© Graciela Barbero

8 comentarios:

Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...


Imágenes cargadas de soledad y silencio. Qué buen poema.

9 de septiembre de 2012, 22:51  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Graciela un bello paisaje en el que me sentí detenida

10 de septiembre de 2012, 18:21  
Blogger Isabel ha dicho...

Profunda compenetración con la natutraleza., que tiene lo quieto (la roca caliente)y su contrapartida(lo dinámico)Hay palabras que se cargan de sentido,como "huellas" y los recuerdos que el yo poético deja correr con el agua Y "la palabra pueblo"que podría titular el poema, resumirlo, aparece en un lugar central. Muy bueno, Graciela. además, lo que corre y lo que queda detenido es también la escritura del poeta.
Saludos
Isabel Llorca osco

11 de septiembre de 2012, 2:22  
Blogger Sonia ha dicho...

Graciela maravilloso poema, me hizo estar allí, sentir el lugar y los perfumes. Me encantó. Sonia Del Papa Ferraro

12 de septiembre de 2012, 19:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Uh que lindo poema, sentí la quietud desde la imagen...y ese sentimiento que se deja llevar por el agua...
hermoso

Lily Chavez

15 de septiembre de 2012, 8:15  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Hay tanta frescura en el poema y la imagen, tanta quietud, que se imagina el paisaje.
Abrazos
Betty

15 de septiembre de 2012, 14:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

las imagenes definen todo el cuadro, entre silencios y el agua que corre aun en el tiempo detenido
precioso poema, saludos
patricia corrales

17 de septiembre de 2012, 16:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Graciela: gran poema sobre el silencio,la quietud donde corren las aguas interiores que dejan ir lo que ya no, poema que enlaza poesía y meditación, excelente!!! Un abrazo, María Chapp

18 de septiembre de 2012, 14:10  

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