poesía paupérrima
ésa hecha con miguitas de pan
y airecito frío de después de las tormentas
redondeo: la de miguitas de pan y
-olvidada en el goce-
mirada que se pierde en ojos que miran
sí, como arbolito que hace
su espiral para trepar por un eje de luz
ésa hecha con miguitas de pan
y airecito frío de después de las tormentas
redondeo: la de miguitas de pan y
-olvidada en el goce-
mirada que se pierde en ojos que miran
sí, como arbolito que hace
su espiral para trepar por un eje de luz
tan arriba y arriba que se quiebren
todos los sostenes y amparos
poesía de los que se juntan para conversarse
y se pronuncian mutuamente los nombres
como si eso protegiera de borradura alguna
la que elige las cuerdas dolorosas
y las toca de a una
por dar su melodía
la de las gentes que dicen
“yo soy gente”
y que con mochilita vacía
gritan ya sin voz
y se internan en la noche
último rescoldo
de las tantas cosas debidas
y perdidas porque a otros
les parecen propias
la banderita que asoma
por el ventanuco de los asfixiados
los locos y los solos
que aún viejos
sueñan potros en su llanura
y cabalgar
© Carlos Alberto Roldán
todos los sostenes y amparos
poesía de los que se juntan para conversarse
y se pronuncian mutuamente los nombres
como si eso protegiera de borradura alguna
la que elige las cuerdas dolorosas
y las toca de a una
por dar su melodía
la de las gentes que dicen
“yo soy gente”
y que con mochilita vacía
gritan ya sin voz
y se internan en la noche
último rescoldo
de las tantas cosas debidas
y perdidas porque a otros
les parecen propias
la banderita que asoma
por el ventanuco de los asfixiados
los locos y los solos
que aún viejos
sueñan potros en su llanura
y cabalgar
© Carlos Alberto Roldán
Te extraño, hermanito, no te imaginás cuánto. En este poema estás enojado pero qué alegría leer algo tuyo que es como estar con vos.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella