Poema de Walter Iannelli
a trabajar para vivir..."
César Vallejo
César Vallejo
Lucidez del vidrio
Lavo la vidriera a la mañana
y me siento a mirarla.
Del otro lado calle y gente
calle y gente.
Demasiado claro
demasiado cerca el mundo.
Un encanto opresivo
dual
me lleva siempre
a ensuciarla de nuevo.
Reptiles que no hacen equilibrio
sobre sus cuchillos.
Entonces pego en el medio del vidrio un
pequeño cartel
-vuelvo en un minuto-
y así
moscas, hollín mediante
se va haciendo otra vez la vidriera.
Cartel y suciedad
la traen a mis ojos
que no quieren mirar a través.
Apenas detenerse en el espesor
en su inmaculada prepotencia
su más atinada refracción.
Contención del vidrio en su impostura mediata
en su lenta opacidad prefabricada.
Vidriera chupete
Vidriera estilete.
Lucidez del vidrio que no cesa.
© Walter Iannelli
10 comentarios:
Hace mucho que no andabas por la página y era una lástima...gracias por este poema que me encantó, muy impactante en su contenidom en su realidad , que me trajo a la mente inmediatamente a Santiago Kovadloff con sus anteojos aquel de "es imposible limpiar a fondo estos cristales", y nuestras miradas no? Felicitaciones
Lily Chavez
Ay con la transparencia!
Es lúcida e inocente como todo poeta Walter...Gracias por tu poema,
Besos!
Montse Bertrán
La transparencia, encandila a los otros siempre.
Como tu poema.
Un cariño
Hola tocayo, que maravilla de juego de posibles e insólitos, ese ir y venir sobre la vidriera imaginaria tambié, a esto es lo que yo llamo un poema hecho con oficio de poeta.
W.Mondragón
Tapar para no ver mas que lo que esta adentro?
Qué buen poema, Walter!!! Cuánta magia en cosas sencillas y cotidianas...
Inmaculada prepotencia la de tu poema, muy original, muy sentido, excelentemente escrito!!!!
Un beso
Graciela Licciardi
Hola Walter: muy profundo tu poema, y el deseo de no ver a travès de un "vidrio" la realidad, sino directamente, es decir, salirse del vidrio, como lo expresàs, comprometerse sin intermediarios, con el cuerpo, con la vida. Excelente Irene Marks
Un poema transparente. Con la vida ahí, al alcance de la mano. Sin vidrios impecables. Un verdadero hallazgo.
Abrazo,
Alicia Márquez
Me gustó mucho el poema, Walter. Tan lúcido y transparente; para ver más allá o, tal vez, para seguir jugando a limpiar cada vidrio de la vida.
Un abrazo!
Silvia R. Ares
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