A mi entrañable amigo Adolfo Zutel
Estuvo aquí la maldita
toreando
con su paño negro
estuvo
como siempre ha estado
sombra de nuestra sombra
Estuvo aquí la maldita
y no pudo
por eso sacó boleto de ida
No pudo aquí no pudo
esperó
le afloró la compasión
al ver el gozo
bajo la higuera y la parra
Se conmovió la maldita
con los acordes del piano
se fugó en melancolía de teclado
se vistió de rojo en carbón encendido
se enamoró en blanca tecla
se embriagó en brindis amistoso
en vino desconocido por ella
Por cinco días se olvidó la maldita
se olvidó de sí misma
Vivió la maldita vivió
gozó
dobló su paño negro
Viajó a la precordillera y un poquito al sur
hasta cantó la maldita
nuestro himno nacional
Se dejó seducir por el amor
olvidó su paño negro
comió higos dulces muy dulces
se dulcificó
la maldita
se hizo niña
sentada en sillón de mimbre
jugó con los gatos
adoró al sol
escuchó versos
se amigó con la vida
Estuvo aquí la maldita
llegó altiva
toreando
en vuelo de primera clase
y no pudo
por eso sacó boleto de ida
sin vuelta
© Juany Rojas
ResponderEliminarQuerida Juany, muy eficaz no nombrar a la muerte y aludirla por una perífrasis personificada:"la maldita".
Muy bueno, lo de su toreo con el "paño negro". Muy bueno,"el boleto de ida sin vuelta".Muy bueno lo de disfrutar de la vida al pie de la muerte.Muy bueno tu sentido de la amistad.
Adolfo fue jurado mío en Lomas y yo fui jurado de él en San Martín, junto a Paulina Vinderman y a Graciela Maturo, honor que no me abstengo de decir. En este certamen, muy generoso, Zútel sacó el primer premio. Luego tomamos un café, me hablò de su grupo poético y me dedicó un libro de perfección técnica y contenido a veces estremecedor.
Gracias, Juany, por tua homenaje a la amistad, que es también por vos y por él, homenaje a la poesía.
Un abrazo
Isabel Llorca Bosco
muy buen homenaje
ResponderEliminarsentido
desde graciela abrazo
sé cuánto amor unía a este grupo, sé del dolor de una muerte no esperada. tu poema, juany, lo grita en cada vocal, en cada consonante. y a pesar del tiempo, es indudable la no aceptación y esto de estar viviendo un duelo humano , poético, espacial, que seguramente rondará mucho tiempo. la fuerza de tu palabra lo trae en presencia viva. te abrazo desde mi corazón querida amiga. susana zazzetti.
ResponderEliminarIncreíblemente conmovedor, Juany.
ResponderEliminarHay mucha ternura y amor en esta evocación-homenaje.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
La sensible, la suave y pacífica Juany se transforma y da un grito desgarrador por la muerte de su amigo. Leer tu poema es volver a estar nuestro amigo. La maldita no salió con la suya.
ResponderEliminar¡Cuántas veces habrá leído este poema Adolfo, desde donde esté!
Yo también aplaudo. JORGE
Magifico poema querida Juany , esa muerte doméstica , cercana incluso patriótica , esa que nos mira por todos los vidrios y que nos espera desde el primer día .Esa la que tu llamas maldita nos guiña un ojo desde tu hermoso y conmovedor poema .Gracias
ResponderEliminarEs impactante tu poema, lo decis de una forma que uno se conmueve hasta las lágrimas.
ResponderEliminarte felicitó por tu homenaje.
abrazos
Silvana Merlo.
Es muy triste hablar de la muerte, pero vos con tu amor, con tu dolor y tu rabia no le diste el gusto de nombrarla.
ResponderEliminarMe gustó mucho lo tuyo.
Abrazo Juany
Alicia Borgogno
El querido Adolfo había estado con vos en Chile antes de partir. Esa circunstancia sirvió para que tu texto ganara en intensidad, en belleza, en furia. Ineludible homenaje y extraordinario poema. Gracias, querida Juany.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Con tu calidad y elegancia de siempre. Un placer leerte. Besos.
ResponderEliminarConmueve este poema,y ese giro de palabras para no nombrar a la que se atrevió al "boleto de ida sin vuelta".Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Querida Juany esa forma tan bella de decirnos esa verdad que nos circunda de mil maneras y nos deja esta huella tan dura, de un Chile olvidado, de un Chile tan ajeno.
ResponderEliminarUn gran abrazo para Ud.