
Acá es difícil matar a alguien
en Buenos Aires una vez maté a un poeta
y dio igual;
en este lugar hay tal aburrimiento
que se traduce en paz
conspira con la resurrección de la poseía.
Por eso, cada tanto me voy a la ciudad
........................ a matar un poeta.
Tranquilo con mi instinto
vuelvo a escribir ciertas porquerías.
© Enrique Sandri
Me gustó mucho. Por suerte escribís "ciertas porquerías" que me encantan. Un abrazo.
ResponderEliminar