Páginas

22/8/12

Poema de Andrea Álvarez



Padre, nuestra casa
se llenó de sombras -y te digo-
hay que dejar que crezcan las paredes
como crecen los hijos
y al dolor de los recuerdos
mandarlo a patear sus angustias al patio.

Que todo el vendaval de las caricias ausentes
posen su sol de luz sobre este techo
y nos caldeen el alma.

Permitirle a las plantas que floreen,
y en las mañanas
brindarle a los ido su desplegar de pétalos
y así, entre risas aromas y colores
alegrarle la paz a nuestros muertos.

© Andrea Álvarez

10 comentarios:

  1. Muy emocionante Andrea//placer leerte


    desde graciela abrazo

    ResponderEliminar
  2. Andrea, qué sano y reparador es poder ver la ausencia de esa manera, saber quedarse con lo bueno, con la luz que nos dejaron los amados.
    Un abrazo,
    Juany Rojas

    ResponderEliminar
  3. tu poema, bellísimo, pone claridad a todo lo oscuro que se nos ocurre es la muerte. felicitaciones por el estilo, delicadísimo. susana zazzetti.

    ResponderEliminar
  4. Un verdadero canto de amor que no muere con nuestros muertos.
    ¡Bellísimo, Andrea!
    Aplausos, bises y besos
    María Rosa León

    ResponderEliminar
  5. Me gusta esto donde la poesía se desprende desde una conversación con alguien querido, donde podemos decir esto que sentimos con la libertad de sabrán escucharnos, para que la luz del sol sobre esa casa, que añora lo que alguna vez fue.
    Besos amiga

    Lily Chavez

    ResponderEliminar
  6. Esa recuperación del lar y lo cálido que sobrelleva la vida ante la muerte, agrada tu forma, el brote y el color que le has dado para que la tristeza no sea triste ni ajena.
    Con mi abrazo,
    d.

    ResponderEliminar
  7. "Y al dolor de los recuerdos, mandarlo a patear sus angustias al patio". Una maravilla de frase y un bellísimo poema.

    Abrazo,

    Alicia Márquez

    ResponderEliminar
  8. Hola Andrea: este poema es una reivindicación de la vida, de la energía de ser, del florecimiento de la luz en todas las cosas.Me gustó particularmente la fuerza de "mandarlo a patear sus angustias al patio", y "el vendaval de las caricias ausentes" "posen su sol de luz sobre este techo",ya que así se siente la partida y a la vez se recupera. Excelente Irene Marks

    ResponderEliminar
  9. Querida Andrea: Una visión positiva de la vida y la muerte en un magnífico, maravilloso poema que me dejó feliz y silbando. Y eso que no sé silbar.
    Besos.

    Jorge Luis Estrella

    ResponderEliminar
  10. Andrea eres excepcional .... Tienes un talento natural capaz de animar a cuanta alma desolada este por allí bien sea porque perdió a alguien a quién se amaba o simplemente se perdió por un momento en el camino sin saber que rumbo seguir. Muy veraz tú frase del patear y la de las caricias ausentes. Te deseo todo el un camino rebozado de triunfos. Con ganas de seguir.....

    ResponderEliminar