19/7/12

Prosa de María Teresa Andruetto



Este rostro ya estaba
debajo de la tela, estaba y carcomía
con su podredumbre el retrato del joven
con gorguera. Bajo las arrugas y los ojos
desteñidos están los ojos arrogantes
de otro tiempo, pero ni el otro ni éste
son grandes, a todos los ha herido
esta luz: ya nada es menos,
hasta lo más miserable
tiene su destello.

© María Teresa Andruetto

7 comentarios:

Anonymous Sonia Quevedo ha dicho...

Profundo y cierto. Gran reflexión.

19 de julio de 2012, 22:12  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Profundo y triste, todo en tu linda prosa.
Marta

20 de julio de 2012, 6:37  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Totalmente de acuerdo, me encantó est maravilloso poema. Un abrazo. Gastón Sequeira

22 de julio de 2012, 11:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Uh,que lindo y qué final. Y, es la Andruetto ja!. Un abrazo amiga, feliz día y hasta otra feliz entrega de la palabra.

Lily Chavez

23 de julio de 2012, 7:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Buenísimo final
de tu atractivo poema

desde graciela abrazo

23 de julio de 2012, 11:37  
Blogger Adriana ha dicho...

Me encantó tu prosa. Es una pintura de la pintura superpuesta de la que habla. Esa superposición que también está en las fotos, si uno mira con los ojos de la fatalidad. Pero, la fatalidad no está sólo en el paso del tiempo sino también en la maravilla del arte, que todo lo ilumina. Un beso. Adriana Maggio

30 de julio de 2012, 23:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

que profunda esta prosa poética, el paso del tiempo y la fatalidad a través de lo humano y el arte junts.¡es la Andruetto!!, como leí en un comentario.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

31 de julio de 2012, 0:39  

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