Poema de Rubén Amaya
mi tristeza y yo...
mi tristeza y yo
finalmente somos inseparables
en las noches de invierno
suele esconder las ventanas
para que la muerte no me muerda a traición
acomoda en los rincones mis ausencias
se burla silenciosamente con las sombras
de las historias que bailan en mi memoria
cuando la lluvia regresa sola
sale preocupada a buscarme
me habla de las mujeres desconocidas
que guardan mis pedazos en sus carteras
algunos domingos tan pálidos y viejos
que ni el viento se acuerda de mi puerta
se adormece en mi piel
y entona pequeñas canciones
para que yo invente nombres
y me atreva a escribirlos
© Rubén Amaya
4 comentarios:
Me encantó Rubén, eso de esconder las ventanas, wuauuuuuuu, pedile a Gus mi mails, así me lo envias para leerlo en el programa de radio. Muy bueno!!
Lily Chavez
El canto a la tristeza es fino como la llovizna. La tr1steza está omnipresente, y tu poema la descubre en todos los ángulos. Esa imagen tan audaz de mujeres desconocidas que llevan en las carteras pedazos de este yo poético,y la cubierta de la piel, y el canto del domingo que mueve la escritura. Ojalá todas las tristezas dieran tan buenos resultados. Un verso escogido:"cuando la lluvia regresa sola". Pero aquí estamos tus lectores.
Un abrazo
Isabel Llorca Bosco
Rubén:
Bien definida la tristeza, dolorosa y cruel. Y es verdad "regresa sola"
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi.
El enorme sentimiento más las imágenes de lluvia, soledad y muerte rondando silenciosa en busca de rincones sin ventana, han dado vida a un gran poema. Le felicito.
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