3/7/12

Poema de Alicia Márquez



LAPIDACIONES

Es fácil.
Alguien tira una piedra
a una mujer y los demás siguen.
Historia antigua.
Una piedra y otra piedra
y la réproba, la adúltera, la infame,
la mujer, claro, muere.
Muere porque se le ocurrió ponerse
pájaros en los ojos.
Muere porque descubrió que el alma
quería respirar.
Muere lapidada.
Muere sepultada por piedras.
Piedritas. Una detrás de otra. Piedritas.
Muere por ser mujer.
Eso pasa en Irán. Lejos.
Ahí son todos muy salvajes.
Y nos oponemos, y escribimos cartas
y nos indignamos.
Insisto. Es fácil.
Primero se dejan recuerdos violetas en los ojos.
Y después,
alguien rocía con alcohol o kerosén
el cuerpo de una mujer.
Y prende un fósforo.
O un encendedor.
Y entonces se enciende. Se enciende toda.
Se enciende para siempre.
La mujer, la réproba, la adúltera,
la infame,
muere.
Muere por ser mujer.
Alcohol y fósforos. Fosforitos.
Si el primero no enciende,
otro va a encender.
Y el fuego. El fuego.
Esto pasa en Argentina.
Y no escribimos ninguna carta, ni nos oponemos
ni nos indignamos.
Porque seguimos siendo así.
Derechos y humanos.

© Alicia Márquez

12 comentarios:

Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

bueno el tema. Y yo por lo menos, me indigno.
Por Irán, por Argentina,
por nosotras,
por todos.
besos
Marta

3 de julio de 2012, 18:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

y creo que la indignación es colectica, y esta tristeza universal de no saber qué hacer. ni cómo. una gran realidad tu poema. susana zazzetti.

3 de julio de 2012, 20:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un homenaje sentido a la mujer de todas las épocas

maria elena tolosa

5 de julio de 2012, 0:22  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Querida Alicia, duele la violencia toda... más la de género, ante mujeres indefensas. Claro que ni Irán ni Argentina tiene el monopolio de abusadores cobardes, lamentablemente. Bravo por tu voz valiente.

5 de julio de 2012, 18:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Groso Alicia, buen poema. Y me pregunto si los salvajes están sólo en otra parte o ya llegaron. Claro, lo vemos a diario y nos indigna y nos duele y la poesía intenta con los brazos en alto y ...hasta dónde puede, hasta dónde podrá?

Lily Chavez

6 de julio de 2012, 10:14  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Queman tus palabras, Alicia.

Besosss

7 de julio de 2012, 15:10  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Muy hermoso y muy duro, pero es la vida que nos tocó vivir y tenemos que tratar de obtener el justo castigo para tanta indignidad. Beso de Alicora.

9 de julio de 2012, 11:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poema es un bello y valiente canto en defensa de la dignidad mancillada de la mujer, Alicia.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

10 de julio de 2012, 3:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ALI:

Poemazo!!!

desde graciela abrazo

10 de julio de 2012, 18:16  
Blogger Adriana ha dicho...

Excelente poema y alegato. En la actualidad, en que parece que siempre lo de lejos siempre es mejor, más novedoso o más terrible, nadie es rebelde en su tierra, nadie se enciende con los dramas de su comunidad, y se va a firmar cartas a lejanas latitudes. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio

10 de julio de 2012, 20:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Extraordinario poema, Alicia!! Un abrazo

23 de julio de 2012, 23:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Alicia,
imágenes certeras y conmovedoras, en este poema que lo dice todo respecto de las miserias humanas y principalmente sobre la injusticia y la ignorancia frente a la mujer.
Felicitaciones, cariños,

Elisa Dejistani

28 de julio de 2012, 23:06  

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