12/6/12

Poema de Rosa Lía Cuello


TANGO

Gris y definitivo
como el gesto aquel
de agachar la cabeza y seguir
sin defenderse
por las veredas rotas del barrio.
Inútil y absurdo
como tocar la ausencia
en los resortes hundidos
a nuestro lado.
Extraño y nuevo
como el intento de retener
la llovizna ocular
con un ademán deslucido.
Metálico y loco
como una daga en el pecho
que se enquista
en la herida originaria
sin compasión.
Así es este tango
que se creó
con el fantasma de tu cuerpo
y el perfume de las glicinas
exhalando su aroma
en los patios
del pasado.


© Rosa Lía Cuello

11 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Precisas y hermosas definiciones sobre el tango. Ese aroma de las glicinas me lleva precisamente a un patio de mi pasado que amé.
Felicitaciones Ro
Alicia

12 de junio de 2012, 14:01  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

Impecable!!!
Un placer leerte

12 de junio de 2012, 14:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

herida, gris, absurdo, veredas rotas... maravillosamente representado el tango en tu poema. ¡ me encanta!!susana zazzetti.

12 de junio de 2012, 16:05  
Blogger Isabel ha dicho...

ORIGINAL ROSA LÍA, en este difícil escribir sobre un tema tan tratado.Hermoso es ese sentir metálico de la daga que vuelve sobre la herida original. Siempre el pasado, al menos poara mí, tiene forma de patio.
isabel Llorca Bosco

12 de junio de 2012, 16:56  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

...como tocar la ausencia en los resortes hundidos..
!excelente!!

Besossssss

13 de junio de 2012, 20:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encanta la forma de pintarme tu poema, imagnes exquisitas, aplausos
Patricia Corrales

15 de junio de 2012, 12:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gusta la emocion y la plasticidad con la que hablas del tango, ademas con intimidad. Te felicito por tu poema.

Un abrazo

Carmen Amato

15 de junio de 2012, 23:36  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Carmen,Patricia, Mónica,Isabel, Susana, Ali, gracias por compartir este tango conmigo...Abrazos
Rosa Lía

17 de junio de 2012, 18:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Excelente poema, Rosa Lía. Un abrazo

18 de junio de 2012, 20:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola: Ese dolor de "agachar la cabeza", esa realidad tan "gris", ese esgunfio porteño, esa "ausencia" que se palpa, como algo físico: "una daga en el pecho". Y también la música de las glicinas, en este tango que capta con gran fidelidad la voz del barrio ("el fantasma de tu cuerpo") en su nostalgia infinita. Un grandísimo poema Irene Marks

3 de julio de 2012, 7:02  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Gracias David e Irene...Abrazos
Rosa Lía

14 de marzo de 2013, 16:46  

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