Poema de Laura Massolo
RARO
Raro.
Maduró como un reloj atado,
no brotó en su momento,
fue perforando cavidades con la velocidad de una sombra,
y en lugar de arena soltó pan, goma, sustancias viscosas.
Además, la erosión, en calma, limpiamente, tuvo la piedad de una llovizna.
Raro.
Porque cuando pusieron compresas en las rajaduras se oyó el sonido de la manteca entre la pasta.
Nada parecido a sangre.
Y ese olor no era purulencia,
era un alimento, una pasión con velas por la calle,
una hostia recién hecha.
Raro.
Rarísimo.
Entonces le preguntaron por qué,
que cómo nada de rencor
que de qué forma tanta paz,
y desde dónde la sonrisa.
Ella explicó que el dolor es una música.
© Laura Massolo
9 comentarios:
Una música que sana. Me gustó mucho, Laura.
Besosssssss
"tuvo la piedad de una llovizna
Nada parecido a sangre
que cómo nada de rencor"
No sabés, Laura, cuánto la oigo cuando ella explica.
Rolando
*
Iba desentrañando el poema y llegué aquí al comentario y leí a Rolando con esa frase con esa frase que me había gustado tanto. Me encantó!
Lily Chavez
Querida Laura:Pude tocar la densidad y el vértigo crujiente en tu poema... Y el dolor paso a paso hasta ponermelo y coincidir con esa respuesta de Ella: el dolor es como una música". Cieto amiga, hay danza y el semblante se protege. Te quiero mucho.
María Paula Mones Ruiz
El dolor como una música
como es música la lluvia
bello poema Laura
desde graciela abrazo
Lauri: como siempre, leerte es sentirse muy muy cerca de la verdadera poesía. La que todo abarca con versos que se construyen , se moldean, se entrelazan para tocarnos siempre bien adentro. Ya sabés lo que opino de tu poesía. Y cuánto te quiero.
Gra Bucci
David A. Sorbille dijo...
Querida Laura: un poema excelente!!
Un abrazo
Me encantó!! hermoso poema!
El dolor es una música cuando se transforma en poesía.
Excelente final.
Me encantó tu poema
Abrazos
Silvana Merlo
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