Poema de David Rosales
EL HOMBRE Y LA VID
Bebe vino y no te entristezcas, que el sabio dijo:
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.
Omar Jayyam
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.
Omar Jayyam
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Si escribo: dolor, es a ti a quien nombro,
otro, cosecha higueras que sembré.
Si escribo: amor, es a ti a quien nombro,
el amor es el vino que permanece.
© David Rosales
5 comentarios:
Bellísimo tu poema, David. El amor y el dolor hermanados en el vino.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
tu palabra profunda y bajo la sabiduría del gran omar, adquiere una dimensión de dolorosa belleza. salud, poeta. susana zazzetti.
Una perfecta síntesis, felicitaciones por tan bello poema.
JUan C. Rodriguez
Muy bueno, este juego de palabras incluye la definición de lo que sería un buen vino...el que permanece.
Gracias David. Saludos
Andrea
Hermoso/placer leerte
desde graciela abrazo
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