6/5/12

Poema de María Eugenia Caseiro


Hundida en el aleph del apotegma

....................................A mi casa, la única

La casa donde fui
hoy bosteza aterida su abandono
tendida en esa suavidad de intemperie y de sosiego.
Somos la misma cosa, ella y yo la redoma
que contiene una luz con los pasos perdidos, con los pasos;
una escalera al sueño de la inmortalidad
con su estribo arruinado en la reyerta de las estaciones;
un escenario hundido en el aleph ilógico del apotegma,
una raíz quebrada bajo el manto sutil del abandono.
La casa donde fui el llanto germinal,
una respiración, un grito, el desvelo de mi madre,
ahora posada sobre el caballete de las reminiscencias
expone su desastre de pieza inaudita a remozar
prendida del cordón del desamparo.
La casa donde fui, soy y seré,
el mismo, siempre el mismo ser que sueña,
sabe aún cobijar, a pesar de los sueños.

© María Eugenia Caseiro

8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

gracias^ gus^^^
buhamente^^^
m.e.

6 de mayo de 2012, 16:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ese imprescindible, inevitable, eterno retorno, iluminado por el clima de nostalgia con que supiste envolverlo

6 de mayo de 2012, 23:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una maravillosa evocación, Mariú.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

7 de mayo de 2012, 10:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me llevaste a lo que pienso y tal vez no pude decirlo. hoy, ahora, me prestás tu voz poética , sin imaginarlo. los mágicos secretos de la palabra. ¿ no? felicitaciones. susana zazzetti.

7 de mayo de 2012, 13:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me envolviste en la melancolía
disfruté este poema
desde graciela abrazo

11 de mayo de 2012, 13:47  
Blogger Adriana ha dicho...

Hermoso y nostálgico, lleno de bellas imágenes. Muchas gracias Un beso. Adriana Maggio

14 de mayo de 2012, 20:36  
Blogger Isabel ha dicho...

A mí me atrae muchísimo el tema de la casa en que hemos nacido. Además es un poema estupendo, con algunos versos e imágenes inolvidables como la"raíz rota", el "caballete de reminiscencias", "del cordón del desamparo". Esto es algo más que nostágico, es visceral, es lo que nos constituye. Con admiración,Mariú, el cariño de
Isabel Llorca Bosco

20 de mayo de 2012, 13:41  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Poema nostálgico, que surge desde la profundidad del ser. Añoranzas de lo que fue y ahora duerme junto a los secretos de la infancia.Felicitaciones!
Rosa Lía

30 de mayo de 2012, 14:52  

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