PAISAJE DE ADENTRO
Llovizna sobre la indignación desguarecida,
sobre el manto reseco de la espera.
El tiempo para qué.
Se llena de medallas la solapa del nunca.
De nidos olvidados, la estela eternizada del invierno.
No hay viento, no hay caricia.
Los ojos miran, no saben otra cosa.
El absurdo se queja sin sonidos.
La vida se cuartea de inclemencias
humanas e inhumanas.
El final es principio y mientrastanto.
El tiempo para qué:
esa mentira enroladora
de órbitas y siglos mal usados.
© Bibi Albert
Me gustó mucho el final.Muy lindo. Saludos. Gastón
ResponderEliminar¡Qué maravilla tu poema, Bibi!
ResponderEliminarEse tiempo para qué es un poco el tiempo sin tiempo del poeta.
Aplausos y besos mil
María Rosa León
Hola Bibí... parece que hay un cierto enojo ¿verdad? Pero si el producto es una poesía con metáforas tan creativas, con imágenes tan movilizadoras... que no se te pase rapidito. Bravo.
ResponderEliminarPoema terrible si los hay.
ResponderEliminarY bello, también.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Un Paisaje de Adentro como el de Gustavo! Y es que todos tenemos uno, algunos más resecos, lloviznosos, inclementes, a veces; pero sólo a veces... más tarde, el viento se acalla y aparecen las caricias y la vida restituye su lisura y se repara... Bibi, te lo digo y me lo digo....Un beso. Isabel Krisch
ResponderEliminarDavid A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Bibi: coincido con la opinión de Alicia. Gran poema. Un abrazo
"la vida se cuartea de inclemencias".
ResponderEliminarEste verso me queda al trotecito por dentro con una verdad como as en la manga.
Michou Pourtalé
Bibi:
ResponderEliminarUn hermoso remate para un bello poema. Felicidades. Me encanta ademas su ritmo.
Un abrazo
Carmen Amato
Qué poema, Bibi! Haces bien, hay que enojarse a veces con la vida, cuando sólo nos muestra sus rasgos tan duros... sonríe tan poco, a veces ! Un beso grandote...
ResponderEliminarCelina
Bibi, siempre el leerte para mi es aprender.
ResponderEliminaresa estrofa final me lleno, pero me dejo con ganas de volver a leerte.
SANTOAMOR