10/3/12

Prosa de Alicia Cora Fernández


CARTA DE AMOR Y DESAMOR

Quise encabezar esta carta de una y mil formas, pero todas tenían algo que no me conformaba.
Por ejemplo, dirigirme a vos llamándote “Querido” traía a mí el sabor amargo que deja una derrota.
Garabatear tu nombre era sentir sobre la piel como cada letra se clavaba en ella y se convertía en un silicio impiadoso.
Es entonces que opté por escribirte así, sencillamente y abriendo de par en par mi corazón.
Hoy: decido dejarte; no más preguntas a mi alma, no más dudas sobre si mi proceder es acertado o no.
Llegó por fin mi tiempo, ese que había perdido por seguirte como una geisha sumisa y expectante ante tu más mínimo deseo.
Lo recobré así, de golpe, me dio de lleno en el cuerpo, la razón y la sangre.
Tan fuerte me golpeó que casi me voltea.
Tardé en recobrarme apenas segundos, mis ojos se abrieron a una nueva luz y todo tomó su verdadera dimensión.
Vi las calles conocidas, asfaltadas a nuevo, como esperando mis pasos recorriéndolas sola o tal vez de la mano de otro hombre, alguien al que yo le importe y quiera invadirme con su amor.
Al abrir la puerta de mi casa esta mañana, el sol me hizo un guiño cómplice, como diciendo “Aquí estoy”, acércate a mí y todo este calor es tuyo.
Vuelvo de la oficina, ya es de noche, de improviso veo sobre mi blusa la figura de una mariposa de luz, es mi vieja amiga la luna; la que a pesar de su frialdad se prende con fuerza a mi pecho y me da la tibieza que nunca me diste.
Ahí, en ese instante, todas mis horas pasadas o perdidas a tu lado (no sé bien cómo llamarlas), retornan como fantasmas confirmando que sólo fui una soñadora aferrada a vos, sin alcanzar a percibir lo que flotaba en el aire, esa doble vida tuya cerrada para mí y abierta para todos.
Me vi sola, abriendo las manos y dejando escapar de ellas una a una las cuentas de ese collar de perlas negras que esperándote había enhebrado con los amaneceres y los ocasos no compartidos conmigo.
Otra, tal vez mejor que yo se había hecho dueña de todo lo que creí era mío, sueños y destino junto a vos.
Creí morir, cuando en uno de esos ratos chiquitos y mezquinos que pasabas cerca de mi, tu coraje asomó y hablaste, pisoteaste y humillaste a la que hasta ese instante te había erigido como referente de su amor.
Entonces, ante “Tu Verdad” ¿para qué luchar?
Tratar de vencer ganando ese duro combate contra “ella” hubiera significado dejar sobre el campo de batalla mi cuerpo desangrado y mi alma desnuda y desolada.
Cuerpo y alma sobre los que plantaste la bandera de otra casa y el escudo de otra dueña.
Ahora, más serena, estoy tratando de ser feliz, no tengo posesión alguna, todo lo mío lo perdí en tus manos; pero te aseguro que rescaté un rincón de mi corazón y lo salvé de la hecatombe.
Al latir me grita que estoy viva y respiro nuevamente. ¡Es realmente un milagro increíble!
Te pido por favor que no me llames, ni pretendas como antes colarte por mi ventana para dejar un jazmín sobre mi almohada, o pases frente a mi balcón silbando aquella melodía.
Que tus pasos no me sigan como perros de presa. Que hagas vos sólo ese viaje que proyectamos tantas veces, y así pondrás una distancia infinita entre nosotros.
No acuses a nadie de esto que nos pasa, si te miras al espejo lo vas a descubrir.
Yo, prometo no esperarte y no llorar a gritos por este amor herido de muerte.
Solo así, muy despacio, volveré a ser una mujer, sin bastones ni muletas, una simple mujer que camine hacia el encuentro de la vida recobrada.

© ALICIA CORA FERNÁNDEZ

21 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Tan extensa como intensa. Desde ese querido que suena a derrota, desde la decisión,desde la naturalidad de simplemente decir, salió hermoso Alicia. Lo he recorrido y me he encajado varias veces en sus palabras, estoy segura que este poema ha rozado otras pieles. Un abraz

Lily Chavez

11 de marzo de 2012, 15:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Alicia:¡Bravo! Un poema que dice :"¡Viva la libertad!, con detalles que nos conmueven y lo vuelven universal. Un dolor que grita y renace de su propia muerte.
Lo disfruté mucho Irene Marks

11 de marzo de 2012, 19:07  
Blogger Isabel ha dicho...

Difícil es, Alicia, la palabra de una mujer en esos momentos. Con claridad e inteligencia, en medio de la rutina, desarrollás delicadamente el corte doloroso, la separación que duele siempre. No puedo olvidar esa mariposa al llegar de la oficina (corazón de plata, senos nuevos)de la luna creciente.Bello final.
Muy hermosa.
Un beso
Alicia Cora Fernández

12 de marzo de 2012, 16:42  
Blogger Unknown ha dicho...

Me lleno este poema carta al dolor intenso que da la partida de ese ser que no entendió el amor,
Y la fuerza que tiene la mujer para continuar.
Felicitaciones Alicia

12 de marzo de 2012, 22:13  
Blogger Prof. Mariana Derosa - Coordinadora de Informática ha dicho...

Muuuuyyyy lindo!!
Te quiero mucho, ma

13 de marzo de 2012, 16:03  
Blogger Kellypocharaquel ha dicho...

Alicia querida, muy profundo tu hermoso poema.El Amor es siempre complejo.
Aplaudo tu trabajo!!!
Excelente el blog de Gustavo...
Abrazos y besos
Raquel Luisa Teppich

13 de marzo de 2012, 16:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Narracion que comenzo , que parece una frustacion y luego renace de las cenizas el temple que existe en toda mujer . Hermosa .
Lia

13 de marzo de 2012, 16:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente poema Alicia. Me conmoviò la fuerza que desplegaste ante la desventura de un amor perdido y la esperanza de un nuevo camino. Un abrazo Baby

13 de marzo de 2012, 18:20  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Un texto realidad, muy bien dicho.

besos
Elisabet

13 de marzo de 2012, 18:34  
Blogger nelida.blogspost.com ha dicho...

querida alico,duro el camino de la libertad del ser. De nuevo,el volver a vivir dejando atras ese amor que no te comprendió,un mensaje de esperanzas a quienes se dedican a llorar sin atreverse a ver la nueva luz detrás de la soledad ,esa luz que iluminara el nuevo camino . nelly

13 de marzo de 2012, 19:08  
Blogger nelida.blogspost.com ha dicho...

alico no se si se habilito mi comentario por las dudas lo repito
el poema muestra lo dificil de la libertad del saber ser. en la soledad ya no esta todo aquello que brindé con amor,pero hay que dejar las lágimas para que los ojos se innunden de la luz que espera en el camino y nos traerá de nuevo la vida para vivirla,nuevas fuerzas ,nuevas sensaciones,un nuevo amor... nelly

13 de marzo de 2012, 19:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso Alicia!!!!!
Una libertad alcanzada con un renacer de mujer.
Besos,Inés.

14 de marzo de 2012, 20:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me parece que sos una romántica empedernida. Yo a esta altura añoro tener un corazón que me puedan romper en esa forma. Los únicos capaces son mis hijos. Pero debe ser una cuestión de la edad.
Como relato sentimental, precioso.
Un cariño
Ester

14 de marzo de 2012, 20:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Alicia:

Tremenda carta y tremenda bienvenida al centro de ti misma. Felicidades Alicia, gran lección para aquellos que no saben como redactar un adios definitivo.

Un saludo

Carmen Amato

15 de marzo de 2012, 3:47  
Anonymous eduardo chaves ha dicho...

Alicia
una carte y un corazón al borde de las llamas del recuerdo, ese dolor que permanece pero que anda buscando la puerta de salida. La libertad está allá, al alcance de la mano pero la mano aún no llega. Está muy bello. Eduardo Chaves

16 de marzo de 2012, 10:07  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

HOLA HERMANITA!!!!!!!!
Hermoso y conmovedor lo que has escrito.
Si no te conociera tanto diría que has sufrido mucho por amor
y que tuviste que soportar abandonos y desapegos,
ya que expresás como pocos los sentimientos de aquellos que pasaron
por esas situaciones.
Evidentemente tu romanticismo y creatividad supera con creces tu inexperiencia
(creo yo) en esas lides. Sé muy bien que siempre tuviste a Bochita a tu lado y
que te acompañó toda la vida, pero ello no impide que tu cabeza y tu corazón,
grandotes como una casa, te soplen al oído estas historias
tan reales como bellas.
Felicitaciones y adelante!!!!!!. Besotes tu hermanita más menor.

16 de marzo de 2012, 13:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me pareció excelente, Alicora.
Muy, muy bueno.

Abrazo,

Alicia Márquez

17 de marzo de 2012, 17:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Estimada Alicia, un poema intenso y conmovedor! Te felicito

18 de marzo de 2012, 15:55  
Blogger Tony ha dicho...

Querida Cora, excelente y profundo como siempre. Gracias por compartir. Un abrazo. Antonio.

20 de marzo de 2012, 13:18  
Blogger Tony ha dicho...

Querida Cota: hermoso y profundo como todo lo tuyo. Gracias por compartir. Un abrazo. Antonio.

20 de marzo de 2012, 13:20  
Blogger Tony ha dicho...

Querida Cora:

Hermoso y profundo como todo lo tuyo. Gracias por compartir. Un abrazo. Antonio.

20 de marzo de 2012, 13:22  

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