Poema de Graciela Maturo
Dafne
La mirada de Apolo enamorado
la tocó como un rayo.
Su alma fue llamada a una isla de luz
su cuerpo se transformaba en verdes ramas
cantantes
ebrias de puro ser.
Conoció el arrebato de nubes indescriptibles
y la felicidad de nadar entre hojas de diamante.
Una mirada de fuego
la sostenía sobre el abismo.
Moraba en la alegría de una fiesta
de niños y racimos.
La vida era un paso de danza
hacia el cerúleo mar resplandeciente.
La acompañan memorias encendidas
dalias de fuego
un viento
hecho de pájaros.
Déjala reposar entre fulgores
no temas por su muerte.
© Graciela Maturo
1 comentarios:
Bellísimo. El amor, tal cual.
Teresa Gerez
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