3/3/12

Poema de Eduardo Chaves


CENIZA

Dije que iba a matarme.
Lo dije para que ella, de una vez por todas,
levantara los párpados
inventara una sílaba
hiciera que las cosas que componen el mundo
tuvieran nuevamente un fervor
.......... o un capricho.
Abrí lentamente la ventana
puse un pie en la cornisa
...... y como nunca el aire se hizo frágil.
Ella, acostada y fumando un cigarrillo,
dejaba caer la ceniza
dentro de una taza de café.
Dije a gritos
... en el borde.. en el filo
en la boca sin labios del abismo
que iba a matarme.
............. Ella
ponía más cuidado en no ensuciar la alfombra
que en impedir la posibilidad
de ver mi sangre corriendo en la vereda.
Mi pie renunció al heroísmo.
Perdí la gloria .. el vuelo
la ocasión del delirio.
Entré en la habitación enfermo de silencio
mi cuerpo parecía los restos de una ciénaga.
Ella se levantó desnuda
.. pasó a mi lado
........... se miró en el espejo.
Me dio sólo el perfume que todavía
quedaba escondido en su pelo.
Se vistió sin decir una sola palabra
... y al salir no hizo ningún ruido.
Quedé solo
... más muerto
que si hubiese saltado hacia el vacío
... más ceniza
que la ceniza en el fondo del pocillo.

© Eduardo Chaves

19 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

LUIS, el poema es espléndido, radica en las situaciones simétricas, el caer. el salir de la atmófera amorosa, de la indiferencia, de los extremos y de disrintas cenizas.
!Bravo¡
Un abrazo
Isabel Llorca Bosco

3 de marzo de 2012, 21:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

espeluznante , el suicidio como final del suplicio ,falta valor o sobra yregresa

maria elena tolosa

4 de marzo de 2012, 2:03  
Anonymous milagros rodriguez ha dicho...

Excelente el logro de esa escena ¡Lo vi todo!

4 de marzo de 2012, 13:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sentí todo con una fuerza total.
Los límites y lo que no
Excelente
desde graciela abrazo de cenizas

4 de marzo de 2012, 20:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Dios mío, eduardo, desde la imagen y su alargada sombra hasta cada una de tus palabras, me he sentido cerca, muy cerca de la perfección poética. no imaginás lo que transmite tu poema : una ebullición interna, deseos de salir corriendo y tomarlo de las manos, y...y...tantas cosas. un abrazo. susana zazzetti.

4 de marzo de 2012, 21:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo:

Que poema cinematografico, breve, visual, impactante. Hermoso.
Un abrazo afectuoso

Carmen Amato

9 de marzo de 2012, 14:58  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

poema para un amor desesperado, me encantó. Su carga de emoción traspasa el alma. Bellíisimo Eduardo, beso de Alicia Cora.

9 de marzo de 2012, 16:43  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Excelente!!!! qué más puedo decir de este poema que me ha encantado.Con ese final inesperado y conmovedor dejas marcas de tus dotes de gran cuentista querido Eduardo.Cada vez que leo un poema tuyo me parece escucharte .Hermoso, lo guardo para compartir en mis talleres y con amigos. Abrazos.

9 de marzo de 2012, 16:55  
Blogger Liliana ha dicho...

Ay, Eduardo. Ya había leído este poema,pero en esta noche pampeana de lluvia me congelaste el alma.
Es verdad, el desamor nos mata. TQM.

9 de marzo de 2012, 23:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Qué maravilla tu poema, Eduardo!
Por momentos me pareció estar viendo una película de Truffaut.
No sé por qué se me ocurrió pero esa mezcla de amor-desamor y humor negro y la ternura que inspira el suicida y esa casi seguridad o tal vez deseo, de que no iba a concretar su intento.
En fin: de antología.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León

10 de marzo de 2012, 18:55  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Muy bueno, el andar desde la súplica, y todo lo que atrae del otro, lo implacable, la ida sin vueltas y la rotura y la soledad de la ausencia, expresados impecables.

besos
Elisabet

11 de marzo de 2012, 22:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Estimado Eduardo: imponente poema. Te felicito.

11 de marzo de 2012, 23:59  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Eduardo:
excelente poema, momento de indecisión, de amor y desamor, de soledad acompañada...me encantó
abrazos
Rosa Lía

13 de marzo de 2012, 16:15  
Blogger Mariano Shifman ha dicho...

Qué poema excelente, Eduardo!
Claro que el desamor, la indiferencia, pueden doler todavía más que el odio...

Te felicito por tan alta poesía.
Un cordial abrazo,

Mariano Shifman

14 de marzo de 2012, 16:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Que valor agregado el del protagonista para confesar su flaqueza. Y que fabuloso coraje para aceptar sufrir tanta indiferencia, tantas contradicciones para mostrarnos como somos realmente (humanos).
Gracias poeta por compartir tanta belleza desde las letras y su talento. Con afecto. Victoria.

16 de marzo de 2012, 14:12  
Blogger sacanueces ha dicho...

alucinante, como ya han comentado, pude experimentar todas las sensaciones y vivencias por lo descripto y vivir a pleno tal situación... me impactó
y con que belleza trasmites la sustancia humana.
gracias eduardo por tanto... muchas gracias porque nos enseñas y yo siempre estoy dispuesto a aprender, más de un enorme poeta como vos
un beso enorme, francisco

16 de marzo de 2012, 20:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Escalofriante este poema Eduardo.
Descripción de un momento fuerte!!
Muy bueno...
abrazo
Alicia Borgogno

17 de marzo de 2012, 13:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Eduardo: se me erizó la piel al leerte...coincido con varios amigos, es un poema muy cinematodráfico, también VI las escenas que se sucedían..muy fuerte el contenido y excelente factura, genial!!! Besote amigo, María Chapp

18 de marzo de 2012, 16:38  
Blogger Anamaria Mayol ha dicho...

Tremendo poema ..Fuerte bello y doloroso

18 de marzo de 2012, 19:54  

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