Poema de Carlos Dariel
estoy sentado en un vagón urbano
a la espera de iniciar viaje
una tarde de febrero
a través de la ventana
y a metros de distancia
el muro de material improvisado
no puede evitar que mis ojos divisen
la formación que once hora antes
se estrelló contra las barreras de contención
y que arrojó un saldo de cincuenta muertos
y varios centenares de heridos
apenas algunos minutos de retraso
evitaron que esa mañana
yo mismo formara parte de ese viaje
con final incierto
y nunca más precisa
tal conclusión
por minutos apenas
no participé de la tragedia
mi cuerpo no quedó atrapado
en el hierro
en la transicional dicotomía de vivir
o morir
a expensas de nadie
o de todos
por minutos apenas
no asistí al más radical
de mis acontecimientos
ahora
once horas más tarde
sentado en otro vagón
y a la espera de un inminente viaje
me siento encerrado
como el gato de Schrödinger
en esta real dimensión
en la que estoy vivo
y muerto
a la vez
22/02/2012
© Carlos Dariel
Etiquetas: Carlos Dariel
4 comentarios:
Un gusto leerte , aún esta cruda realidad en donde uno se sumerge más allá de la palabras.
Abrazos
bienvenido a la vida, carlos, a la fe y a la palabra. susana zazzetti.
Es difícil plasmar con un poema el absurdo de una pesadilla y lo lograste me alegro que no estuvieras en ese tren.
Gracias a todos por comentar.
Abrazo.
Carlos Dariel
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio