11/2/12

Poema de Liliana Chavez



No será posible acabar
con el dolor
mientras ella insista en secar
con desdicha sus ojos.

© Liliana Chavez

31 comentarios:

Blogger Liliana ha dicho...

Qué buento todo lo que sugiere. Bravo.

11 de febrero de 2012, 10:43  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Querida Lili,¿se puede acabar con el dolor reprimiendo el llanto? En la brevedad de tu poesía existe una profundidad filosófica que lleva, inevitablemente, a diferentes cuestionamientos, lecturas y relecturas. No es poco, por cierto.

11 de febrero de 2012, 11:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hay que dejar que las lágrimas borren el dolor.

Poema magnífico.

Un abrazo,
Alicia Márquez

11 de febrero de 2012, 11:34  
Anonymous Roxana Palacios ha dicho...

oh, sí, muy cierto. También yo, como vos dijiste, puedo identificarme con tu poema. Gracias, amiga. Besos, Ro

11 de febrero de 2012, 11:49  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Es cierto a veces el dolor no acaba y tampoco las lágrimas alcanzan. La esperanza me tiene clavada en esta tierra. Bello poema, felicitaciones y un beso de Alicia Cora.

11 de febrero de 2012, 13:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es un sujerir en pocas palabras, es decir mucho con tan solo palabras justas

maria elena tolosa

11 de febrero de 2012, 13:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me tocó el corazón Lily, interprete por donde interprete, no deja de tener profundidad y belleza

Horacio

11 de febrero de 2012, 16:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

la infinitud del dolor, lily, breve y magníficamente expresada e ilustrada. muy bueno. un abracito. susana zazzetti.

11 de febrero de 2012, 18:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello, breve y contundente, tu poema, Lily.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

12 de febrero de 2012, 5:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Las lágrimas no terminan con el dolor pero ayudan a purificarlo.
Abrazos
maria Cristina FErvier

12 de febrero de 2012, 10:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Las lágrimas no terminan con el dolor pero ayudan a purificarlo.
Abrazos
maria Cristina FErvier

12 de febrero de 2012, 10:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Las lágrimas no terminan con el dolor pero ayudan a purificarlo.
Abrazos
maria Cristina FErvier

12 de febrero de 2012, 10:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Aunque hay dolores que no pueden superarse,lo dices todo,siempre, con exactitud y belleza.
Besos
Alicia Borgogno

12 de febrero de 2012, 11:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poema duele amiga pero hace pensar
sentir
oler
amar
vivir
es bravísimo
desde graciela abrazo

12 de febrero de 2012, 11:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy logrado poema: Se respira la desdicha ajena cuando nos instalamos en el dolor. Felicitaciones.

Moni Indiveri de Vega

12 de febrero de 2012, 19:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lily, adoro tu poesía. Y sí, todo lo dice el poema . Uno quisiera poner paños fríos sobre el dolor, pensar en otra cosa pero a veces, es tal la desazón que uno a ese dolor le agrega desesperanza y lo hace más latente. Entiendo tus palabras. Un bello e intenso poema

Andrea Casas

12 de febrero de 2012, 21:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Breve. Sugerente. Intenso. Adore.
Besos
Patricia Corrales

13 de febrero de 2012, 11:03  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

no será posible, coincido. Gracias por tu poesía Lily
Va un abrazo

13 de febrero de 2012, 12:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El dolor del que habla tu poema, querida amiga, se une con la felicidad de leer algo tan rotundamente logrado y nace el oxímoron de una tristísima alegría. Gracias por esta maravilla y besos mil.

Jorge Luis Estrella

13 de febrero de 2012, 20:37  
Blogger Cristina Ramb ha dicho...

Breve y definido. Una imagen del dolor. Besos Lily

13 de febrero de 2012, 20:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ay con el poder de las lágrimas! tu bello poema quiere llorar y este es el primer paso ...la pureza está latente y el amor la llama,
Abrazo Liliana
Montse Bertrán

13 de febrero de 2012, 21:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello y profundo poema, Lily!. Una reflexión sobre nuestra humanidad, abierta a tantos sentidos!.
A mí me hizo sentir, en una de las tantas lecturas posibles, que hay una verdad latiendo en él. No podemos evitar el dolor. Incluso, no debemos evitar el dolor de vivir, porque él nos forja, nos templa, nos da hondura.Pero tal vez, insistir en secar los ojos con la desdicha es de otro tenor.Me parece que es de una gran sabiduría poder discernir el dolor inevitable de la vida, de ese dolor enigmáticamente elegido y buscado, que deja afuera toda tramitación posible. Lo que me parece maravilloso en la brevedad del poema es cómo sitúa lo imposible de esa posición.
Me encantó la reflexión de tu poesía sobre un tema tan difícil!. Siempre es un placer leerte!
Abrazo enorme
Amalia Zacoutegui

14 de febrero de 2012, 15:53  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Quedarse parada ante dolor,como regocijo de sufrimiento, no poder salir.
!Qué tremendo poema, Lily!

Besossss

14 de febrero de 2012, 18:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida amiga, brevedad que sugiere varias lecturas, entre ellas, que a veces es necesario dejar escurrir el dolor y las lágrimas para dejar paso a la sanación.
Un gran abrazo
Juany
¿que pasa con Chile que nadie responde mis correos?

14 de febrero de 2012, 18:29  
Blogger Unknown ha dicho...

Fuerte y directo, poema que pega, da un sopapo. Muy bueno, Lily. Besos.

17 de febrero de 2012, 19:13  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Siempre son directos tus poemas. Salen como flechas y se instalan donde deben.
Una grosa la Chávez!!

19 de febrero de 2012, 0:54  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Lily, el dolor acaba un instante antes de la última lágrima, justo cuando nos damos cuenta que ya tiene sentido llorar.
Abrazosss
Rosa Lía

19 de febrero de 2012, 23:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lily, en primer lugar gracias por recomendarme la página, he leído a interesantísimos poetas aquí. Y el mensaje es para vos simplemente porque me encanta tu poesía y porque leo pero no tengo tiempo de comentar a todos. Y si no me equivoco, (alguno de los comentarios lo dicen muy bien) es así. Me parece que hay seres que se regodean en el dolor acrecentando la angustia. Bien dicen que no hay que tocarse demasiado la roncha si no queremos que el sarpullido se traslade. Excelente tu poema


Quique Rodriguez

20 de febrero de 2012, 12:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Lily: tanto tiempo...Sentí una vez más con tu poema, que la tristeza tiene dos caras...o dos formas y es justamente el tiempo quien la acomoda, sin olvidarla,en un costadito del alma para que no nos tome el centro. Entonces el dolor nos saluda de tanto en tanto y somos capaces de volver a sonreir . Gracias por decir esto con tu alta poesía de siempre. Te quiero.
María Paula Mones Ruiz

20 de febrero de 2012, 13:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Estupendo poema, Liliana. Te felicito.

27 de febrero de 2012, 17:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

LILIANA: ESTE POEMA SE HACE PLEGARIA AL REPETIRLO Y TAMBIEN ES UN GRITO QUE NO CESA.
MARIA LUISA MARQUEZ

12 de marzo de 2012, 18:53  

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