Poema de Lidia Cristina Carrizo

SAGA

Desde la saga imaginaria, en su
cúmulo de fantasías necesarias,
pilares de rostros, nos esconden sus miradas
sagaces, en sus quietismos casi desesperados.

Deshacen la densidad nutriente que animan
ciñiendose en el conjuro del vértigo profundo.

Los unos , los otros, se aferran a ese torrente establecido,
mientras el sol se derrama en sus huellas, en la hora fijada,
para llegar a la piedra, a esa huella del amor, del dolor, de
sus antorchas encendidas que maduran la llegada hacia su
agreste camino, el infinito de existencia desconocida, irreal.

La incertidumbre, en el trueque que salva la noche iluminada
abriendo ojos y bocas en la escaramuza azarosa, su infinito.


© LIDIA CRISTINA CARRIZO