Poema de Rubén Amaya
Lluvia
Llanto gris de madrugada,
golpeando nostalgias la lluvia interpreta,
eléctricas danzas de tristeza y chapa.
Un trueno furioso,
interrumpe un monólogo de llaves
y urge el paso de náufragos nocturnos.
¿Adónde irán los pájaros en las noches de lluvia?
¿En qué barrio insomne de lunas amarillas,
atrapados de julio en el bar más oscuro,
dos deshabitados compartirán cenizas?
¡Qué delirio de angustia la lluvia sin abrigo!
con las puertas cerradas y los ojos abiertos,
con las manos calladas y el futuro esperando,
con la mesa vacía y los niños llorando.
¡Qué tristeza inmensa
ver a la intemperie,
dueña de la calle!
y el viento que pasa
diapasón de un llanto.
© Rubén Amaya
4 comentarios:
Qué música, qué imágenes, qué poema.
Realmente un bello poema , sacando todo lo que duele adentro distes vida a un poema magestuoso , felicitaciones
maria elena tolosa
Hermoso, con una gran musicalidad!.
Bellamente pintada esta lluvia con sus "eléctricas danzas de tristeza y chapa", se vuelve la síntesis de los llantos, de las angustias, de los seres "deshabitados", de la indefensión de estar en la intemperie, sin el abrigo de una mesa confortable y de un futuro que haga un poco más posible el cobijo.
Dura la temática, que atraviesa la belleza del decir.
Un abrazo
Amalia Zacoutegui
Esta lluvia sin abrigo.... me cautivó el alma!!!
Bravo.
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