Poema de Lidia Cristina Carrizo

TODO ES VIDA

Qué nos movió en el transitar del diario transcurrir,
para acercarnos en una calle de la ciudad donde
pudo la fé, el deseo de creerlo todo mágicamente.

El sabor a un café que invitaba aquél lugar donde
los duendes crecían trayendo en ésa esquina en
que nuestras miradas se cruzaron para no olvidarse.

La fé trae su sorpresa, aquieta los deseos, que
son necesarios para volver a creer en esta vida,
con su vasta riqueza de almas y bello espíritu.

Volver al camino que no cesa de darnos,
que nos entrega, siempre que sepamos ver,
en la maravillosa y sorprendente cadena de
amor que late siempre, aún en el silencio.

¿Qué nos movió en las arterias vitales de la madera
tibia de soles abiertos, desnudando mareas de piedad?
El sueño regresa invasor sin adioses y todo es vida!


© Lidia Cristina Carrizo
Foto: Gustavo Tisocco