TODO ES VIDA
Qué nos movió en el transitar del diario transcurrir,
para acercarnos en una calle de la ciudad donde
pudo la fé, el deseo de creerlo todo mágicamente.
El sabor a un café que invitaba aquél lugar donde
los duendes crecían trayendo en ésa esquina en
que nuestras miradas se cruzaron para no olvidarse.
La fé trae su sorpresa, aquieta los deseos, que
son necesarios para volver a creer en esta vida,
con su vasta riqueza de almas y bello espíritu.
Volver al camino que no cesa de darnos,
que nos entrega, siempre que sepamos ver,
en la maravillosa y sorprendente cadena de
amor que late siempre, aún en el silencio.
¿Qué nos movió en las arterias vitales de la madera
tibia de soles abiertos, desnudando mareas de piedad?
El sueño regresa invasor sin adioses y todo es vida!
© Lidia Cristina Carrizo
Foto: Gustavo Tisocco
Querida Lidia, cuántos interrogantes para hacer de tu poema un canto de fe. Hermoso.
ResponderEliminarGracias por pasar por mis letras.
Sinceramente agradecida. Vic
¡Hermoso canto de fe, de amor y de vida, Lidia!
ResponderEliminarAplausos y besos
María Rosa León
Creer , siempre creer para después poder ver , si es que sabemos ver como dices , me gusta
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Primero, gracias por tu comentario sobre mi poema de amor a América. Del tuyo, puedo decir, que es sorpendente y encantador, que sobre una imagen rural, incorpores tu mirada cargada de ciiudad.
ResponderEliminarLas palabras se hermanan e iluminan. UN poema logrado. Te felicito.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Que lindo leer tu poema
ResponderEliminarinquietantes en sus interrogantes!
Buen poema Lidia que logra
ResponderEliminariluminar inquietar
llegar y mover
desde graciela abrazo
Todo torbellino, son tus versos.
ResponderEliminarSentimiento, realidad y conciencia.
Saludos.