perdida
hecha migajas
observo como otros fugitivos
me alquilan me abandonan
cuelgan retratos en mis párpados
y cortinas de humo en mis rodillas
y se van vienen permanecen huyen
me usan por dolor o por cansancio
toman mi sed revuelven mis rostros
y mi pelo
a veces
algún niño
junta todos mis cuartos
mis estantes vacíos
y se duerme besándome las manos
© Edna Pozzi
Foto: Gustavo Tisocco
Ay!!! Doña Edna. No se puede dejar de sentir un dolor lacerante en su poema. Doloroso, pero hermoso a la vez.
ResponderEliminarGracias.
Andrea
Querda Edna. No conozco nada de tu vida, más que tu nombre y la bien merecida fama. Te vi con Gus el día que recibiste el premio Asolapo, que también recibimos mi marido Agustín y yo. Desde INTERNET nos fascinás con tu escritura. Pienso ante este poema, que quien cuenta con una vida larga y rica (y nunca es demasiado larga, especialmente cuando da tantos frutos) surge un problema con el ordenamiento de ese pasado, con la fama. Pareciera que todo se pierde en fragmentos, que sólo puede recoger una niña espontánea, sin demasiado conocimiento ni intereses, tal vez vos misma de chica. Decís que te cuelgan retratos en los párpados ¿Es una imagen surrealista, cono el retrato a Mae West de Dalí? Sólo tu sed no es satisfecha, aunque te veneran como esa estatua con la niña. Edna, no consideres una falta de respeto si te trato de vos, tomá mi admiración y algo de comprensión si es así.
ResponderEliminarOcurre que en el blog te necesitamos mucho para el placer y la reflexión y, como poeta, me parece que me acerco un poco a vos.También los lectores sentimos sed.
Un abrazoo y el mayor respeto
Isabel Llorca Bosco
qué doloroso, pero que bello. La imagen del niño juntando todos los cuartos... me encantó
ResponderEliminarAndrea
Precioso!
ResponderEliminarSolo la vida, lecturas, hace que una poeta "escriba" así.
ResponderEliminarMi admiración!!
Abrazo
Dulce, sugerente y pragmatico, cualidades vitales para sobrevivir la existencia.
ResponderEliminarMarta
Edna:
ResponderEliminarCuanto sentimiento ha entregado desde el alma. Impacta y duele este bellísimo poema. Gracias por el grito y por el verso, por la nostalgia y por el beso, por el llanto.
¡Qué hermosura de poema! Un placer inconmensurable leerlo. Mil gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Estimada poeta: la singularidad de las imágenes que construyen tu poema ejercen sobre uno el efecto conmovedor de la verdadera poesía. Tal vez, por este motivo, sentí la necesidad de leerlo varias veces. Felicitaciones. Horacio Laitano
ResponderEliminarEdna, magnífico poema, el dolor y su refugio, tan bien expresado.
ResponderEliminarUn cariño enorme.
Mirna Celis.
Bella y conmovedora poesía!.Me encontré leyéndola como quien recorre la soledad,la tristeza y también la generosidad de una casa abierta, escrita por tantos pasos, por tantas vidas, por tanta humanidad.Sólo la pureza y la ternura del niño, esos fragmentos que a veces logramos conservar de él en nuestro interior,hacen posible dar un poco de ternura y magia al que ha dado tanto.
ResponderEliminarMe pareció muy bella!
Un abrazo!
Amalia Zacoutegui
Cuantas veces sentimos que nos usan a veces no encontramos ese niño mucho sentimiento mucha emoción en tu poema
ResponderEliminarEl niño en su inocencia es el único sabio que le besa las manos al dolor
ResponderEliminarEdna Bellísimo poema
Una belleza total!
ResponderEliminarGracias, Edna, felicitaciones!
Silvia R. A.
Leerte es sentirse plena.
ResponderEliminarEse es tu poema.
Bellísimo.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Ay, qué maravillosa tu pluma, querida Edna. Siempre me conmueves profundamente. Cuánto te admiro, poeta! Gracias por ese talento incomparable.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Jeniffer Moore
la belleza del poema mitiga el dolor,
ResponderEliminarAlicia B. Pastore,,,
Creo que otros propietarios del sitio debe tener mispoetascontemporaneos2.blogspot.com.ar como un modelo, muy limpio y el estilo amigable y excelente diseño, y mucho menos el contenido. Usted es un experto en este tema!
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