7/1/12

Poema de Carlos Alberto Roldán


¿goce en que la luz se apague?

¿en que el escalofrío cese
su intemperie de esplendor y carne?

una víscera yerta allí en su seno
tejía telarañas en los oros del aire

canta el zorzal allá en los árboles
y el vacío de una nota
hace reino en la tarde

© Carlos Alberto Roldán
Foto: Gustavo Tisocco

14 comentarios:

Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

LA VIDA TIENE SUS SECRETOS Y TAMBIÉN SU INCERTIDUMBRE...
MALROUX DECÍA QUE LA VIDA MERECE VIVIRSE... COMO UNA AVENTURA ... LA MÁS BELLA!...
GRACIAS POR ESTAR!
LIDIACC.

7 de enero de 2012, 13:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Carlos, no me gusta el canto del zorzal pero, milagrosamente, tu poema me encantó, me llegó pleno de belleza y una manera personal de decir. Gracias.

Jorge Luis Estrella

9 de enero de 2012, 13:33  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

"Yel vacío de una nota/hace reino en la tarde" ¡Que bello final! Hermosa poesía.

9 de enero de 2012, 16:29  
Blogger Isabel ha dicho...

Bello y misterioso, como misterioso es el color de esa ilustración de tarde y vacío. Carlos, muy especiales los últimos versos.
Saludos
Isabel Llorca Bosco

9 de enero de 2012, 17:34  
Blogger Carlos Alberto Roldán ha dicho...

Diría que me llevaré un zorzal conmigo, ese zorzal cualquiera que ya antes de la primera luz del día daba su canto en Ciudad Jardín, hace unos cuantos años. Que cuando ya partía hacia alguna escuela seguía cantando, con un dejo terriblemente triste, pero bello. Gracias, amigos...

10 de enero de 2012, 10:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"EL VACÍO DE UNA NOTA HACE REINO EN LA CARNE"¡BUENÍSIMO!

Anahí Duzevich Bezoz

10 de enero de 2012, 11:02  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Hermoso viaje hacia el reino de la tarde, Carlos!
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León

10 de enero de 2012, 18:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

un poema muy especial que provoca meláncolia en el canto misterioso de un pájaro

maria elena tolosa

11 de enero de 2012, 18:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Imágenes novedosas, de la mano de tu poética y tu maestría.
Te felicito
Susana Giraudo

14 de enero de 2012, 11:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Carlos!
Trabajo muy cerca de Ciudad Jardín, en El Palomar, conocés el Colegio Emaús?
Escuché tus zorzales...También los tengo en mi jardín... y como en tu bello poema llenan de oro el aire!
Un abrazo
Montse Bertrán

14 de enero de 2012, 17:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Suelen despertarme (o mejor, acompañar mi insomnio) los zorzales.
Texto elaborado y sugestivo.
Bien, amigo...

Claudio Simiz

16 de enero de 2012, 11:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Notable siempre la afinación e intensidad estilística, el trabajo con la palabra sentida, pensada; las imágenes, el oficio aguzado. Cada poema de Roldán es un mester de orfebrería; una experiencia fulgente, extrema. Rubén Vedovaldi

16 de enero de 2012, 19:50  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

El vacío que se completa con tus versos. Un lujo!!!
Cariños

25 de enero de 2012, 23:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Carlos ... un delicioso airecito zen sopla en los vacíos y en los trinos de este poema y ... hasta en la foto de Gus !!! ...
un abrazo
Lía Miersch

28 de enero de 2012, 3:13  

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