6/12/11

Poema consigna de Silvia Rodríguez Ares


Piedad

Y estos árboles
creyeron que el color
los salvaría de las dudas

que mi lápiz
taparía las carencias
con madera nueva.

Hoy muestran su esqueleto de papel
a los artistas y a los dioses

imploran al viento
que amaine

y a la mano que dibuja este jardín
un trazo de piedad.

© Silvia Rodríguez Ares
Pintura: Cristina Chaca

11 comentarios:

Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

un trazo de piedad... bellísimo. Gracias por compartir.. quizás todos busquemos eso en el fondo.

6 de diciembre de 2011, 20:49  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

Poema y pintura fusionan bellamente!

7 de diciembre de 2011, 9:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Silvia: tu poesía realmente, me impacto, me conmovió de verdad!!
No sólo porque es PRECIOSA!! sino por no podías haber hecho una mejor interpretación de aquello que sucede "bajo el trazo", para el caso, el mío propio.

Te agradezco cada uno de tus versos, y la profundidad de tu "mirada" a estos queridos "árboles" míos...
Precioso poema que me honra!
Mi abrazo y gratitud!!

7 de diciembre de 2011, 10:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A vos Gustavo, querido amigo, GRACIAS por ofrecerle a " mis árboles" esta tierra tan fértil y exquisita como lo es el territorio de la Poesía!
Un abrazo con todo mi cariño y el gran respeto que te tengo como Poeta y por sobretodo las cosas, la persona que sos !!
Gracias!!

7 de diciembre de 2011, 10:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Hermoso poema, Silvia. Te felicito.

8 de diciembre de 2011, 23:45  
Anonymous Silvia ha dicho...

Gracias, amigos, por sus comentarios!
Cris, me alegro mucho de que te haya gustado mi poema, traté de poner en palabras lo que me trasmitieron esos árboles, tu dibujo me llegó y conmovió mucho.
Un abrazo, y bendiciones para todos en este nuevo año!!
Silvia

9 de diciembre de 2011, 16:48  
Blogger galáctica ha dicho...

Mucha frescura en el poema y en el cuadro, una inocencia que se corresponde muy bien con la pureza de la creación, sobre todo cuando se habla por los árboles y se implora que el trazo sea benigno, que el viento amaine. Un poema y un cuadro para tener en la pared, en casa, para que su soplo benigno nos llene de una energía primigenia. Logradísimo Irene Marks

31 de diciembre de 2011, 10:57  
Blogger galáctica ha dicho...

Mucha frescura en el poema y en el cuadro, una inocencia que se corresponde muy bien con la pureza de la creación, sobre todo cuando se habla por los árboles y se implora que el trazo sea benigno, que el viento amaine. Un poema y un cuadro para tener en la pared, en casa, para que su soplo benigno nos llene de una energía primigenia. Logradísimo Irene Marks

31 de diciembre de 2011, 10:58  
Blogger galáctica ha dicho...

Mucha frescura en el poema y en el cuadro, una inocencia que se corresponde muy bien con la pureza de la creación, sobre todo cuando se habla por los árboles y se implora que el trazo sea benigno, que el viento amaine. Un poema y un cuadro para tener en la pared, en casa, para que su soplo benigno nos llene de una energía primigenia. Logradísimo Irene Marks

31 de diciembre de 2011, 11:00  
Blogger galáctica ha dicho...

Mucha frescura en el poema y en el cuadro, una inocencia que se corresponde muy bien con la pureza de la creación, sobre todo cuando se habla por los árboles y se implora que el trazo sea benigno, que el viento amaine. Un poema y un cuadro para tener en la pared, en casa, para que su soplo benigno nos llene de una energía primigenia. Logradísimo Irene Marks

31 de diciembre de 2011, 11:02  
Blogger Isabel ha dicho...

Maravilloso "esqueleto de papel", estructura con la sobriedad y la desnudez propia de tu poesía.
Infrecuente llamamiento a la piedad, que no es lo mismo que lástima. Felicidades, Silvia.
Un abrazo
Isabel Lloex Bosco

31 de diciembre de 2011, 12:19  

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