2/11/11

Poema de Eduardo Chaves


ELLOS ERAN

Mi padre era un silencio colmado de señales
.. un periódico urgente
.. un comentario sobrio
una calma secreta como aquellas que anuncian
inminentes catástrofes.
Nunca hubo ninguna, sólo la última,
una tarde imprevista y definitiva.
Mi madre era una música ligera y permanente
su voz imprescindible hacía mover el día
.. con sus pasos llenaba
los oscuros rincones de la casa y el aire
y siempre había prisa, una ilusión pendiente,
un ámbito nocturno donde faltaba el fuego.
Ellos, los que recuerdo,
habitan todavía un país cuyo nombre
se escribe con las letras con las que hablan mi hijos.
Ellos, los que me amaron como nadie de nuevo,
con ojos que iban lejos, más allá del misterio
forjaron esta brisa, su sueño inacabado,
la paciente manera de armar el porvenir.
En un espejo largo de sombras y presagios
mis ojos reconocen los gestos y dictámenes
las lejanas verdades que no quise creer
cuando fui ciego y joven.
Ahora los comprendo
porque a pesar de todo, son mi modo de ser.


© Eduardo Chaves

24 comentarios:

Blogger ignacio ha dicho...

Rxcelente poema, Eduardo
Un saludo de
Ignacio Giancaspro

2 de noviembre de 2011, 13:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo que bello guardar tan dulces recuerdos de esos seres que tanto amamos y plasmarlos en un poema

maria elena tolosa

2 de noviembre de 2011, 14:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

un abrazo Eduardo
en la palabra
y el afecto
alba

2 de noviembre de 2011, 17:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me atrapó desde el primer verso. qué hermosura el recuerdo vivo, tan positivo, describirlos con tanto amor. un abracito. susana zazzetti.

2 de noviembre de 2011, 21:04  
Anonymous milagros rodriguez ha dicho...

Bueno Eduardo, me emocionó mucho tu poema me hiciste recordar también a mis padres que ya no están y me sentí ¡tan identificada!pero a parte de todo eso, el poema esta muy bien escrito.

2 de noviembre de 2011, 21:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Magnífica expresión del sentimiento que hace que uno goce cada línea que lee. Gracias por esta maravilla, Eduardo.

Jorge Luis Estrella

3 de noviembre de 2011, 18:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué forma de decir Edu! que magnífico poema que llega al corazón, no puede ser de otra manera. Y eso habla de tu calidad y calidez poética. Un abrazote

Lily Chavez

3 de noviembre de 2011, 20:34  
Blogger Liliana ha dicho...

Qué hermoso despertar un sábado con el sol de tu poema. Bellísimo homenaje que habla por vos, por quién sos. Tierno y abnegado como sos. Me encantó.

5 de noviembre de 2011, 7:42  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Eduardo, dichoso aquel que como vos sabe reconocer actitudes y gestos en los mayores en este caso tus padres que dejaron su huella en tu alma. Yo también vi a los míos leyéndote, gracias por traérmelos. Besos de Alicia Cora.

5 de noviembre de 2011, 10:33  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Ay Eduardo, quisiera poder transmitir lo que siento en este momento; recuerdos vividos, espacios de amor que me fortalecieron y una sonrisa húmeda porque es bueno evocar y traer a los padres leyendo un gran poema.
Desde mi ternura que te llegue un abrazo
Betty

5 de noviembre de 2011, 12:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo
me conmovió.
Abrazo
PAOLANTONIO

5 de noviembre de 2011, 23:39  
Blogger Fabiana ha dicho...

Eduardo, conmovida en esta tórrida tarde de noviembre. Qué felicidad que puedas rendirles este tributo. Abrazos!!!

6 de noviembre de 2011, 15:56  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Un amor único por los seres que te dieron la vida, que te acompañaron en tu existencia con el ejemplo y con un hijo poeta!! Todo ese amor en tus versos!
Brillante!!
Un abrazo amoroso

6 de noviembre de 2011, 23:54  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Eduardo, la congoja se llevó las palabras que trato de escribir. El corazón se hace chiquito y las tripas no termina de acomodarse... ¡tantos recuerdos! ¡tanto amor! Gracias por tu poesía.

7 de noviembre de 2011, 9:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué afortunado eres Eduardo, por haber tenido y tener a esos padres que hasta el día de hoy te iluminan a través de estas hermosas palabras que son un tributo al amor incondicinal.
Un gran abrazo
Juany Rojas

8 de noviembre de 2011, 22:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Eduardo: cuánta ternura, sabiduría, madurez en tu homenaje, qué forma tan HUMANA de decir..llega al fondo del alma...besos, María Chapp

9 de noviembre de 2011, 20:18  
Blogger Unknown ha dicho...

Es una maravilla de poema, a lo que fueron tus padres, los padres que como tu afirmas están en un cielo especial y que ahora los valoras más que nunca, porque eres padre. La vida es un círculo mágico. Muchas gracias Eduardo, traes a los padres.

11 de noviembre de 2011, 23:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello homenaje. Bello poema.
Abrazo
Alicia Perrig

13 de noviembre de 2011, 11:20  
Blogger Unknown ha dicho...

Hermoso homenaje a tus padres, y también bella manera de tenerlos vivos dentro de vos. Muy bueno, Eduardo, con enseñanzas y recuerdos buenos. Un abrazo.

13 de noviembre de 2011, 12:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ay Eduardo, celebro tu modo de ser, este poema que me toca tan de cerca, tan de lejos, de lo que tuve y lo que me faltó y de lo que renegué...be-llí-si-mo! felicitaciones!!!!

un abrazo enorme

claudia tejeda

14 de noviembre de 2011, 10:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Estimado Eduardo: tu poema me ha conmovido. Sinceramente magnífico.

16 de noviembre de 2011, 20:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo:
Magnífico como siempre;eres un tío grande.
Es hermoso plasmar en verso esos dulces recuerdos que jamás se deben perder.
Saludos, Camilo

20 de noviembre de 2011, 8:05  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Hermosos recuerdos, plasmados en un poema.
Un saludo Ana Romano

20 de noviembre de 2011, 17:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Conmovida te abrazo
desde graciela

21 de noviembre de 2011, 16:10  

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