Poema de Pilar Romano
Antes de que llegues
Cuando aún no llegas ya me siento tuya.
Asida al pronombre
empujo mis miedos
y caen de la cama por el lado izquierdo.
Antes de que llegues ya me siento tuya,
olvido los rezos
y no oigo los gritos de antiguos demonios
que intentan salir
del encierro absurdo donde los he puesto.
© PILAR ROMANO
9 comentarios:
Hola Pilar, como ves, todos los caminos conducen a Roma y aquí nos encontramos como en tantos otros corredores cibernéticos!! Tu poema es de esos que también me hablan de la excelencia del cuentista, una ambigüedad inquietante que al final nos deja mirando en varias direcciones y se insstala y lo pensamos y repensamos hasta dar con la forma carozo... Muy bueno, amiga, un abrazo fuerte, Marta Ortiz
Gracias Marta, a mí también me da mucha, mucha alegría econtrarte aquí, que hayas leído el poema, que recuerdes que soy esencialmente cuentista (me gusta llamarme así porque no es necesario ponerlo en femenino) y que te hayas dado el tiempito para comentarlo. Fuerte abrazo.
PILAR ROMANO
Gracias, Marta. A mí tmbién me da mucha, mucha alegría econtrrte aquí, que hayas leído elpoema, que recuerde que soy esencialmente cuenstista (me gusta llamarme así porque no es necesario ponerlo en femenino) y que te hayas dado el tiempito para comentar. Abrazote correntino.
PILAR ROMANO
jajaja
Muy bien Pilar, que los demonios no te quemen la fiesta y menos el alborozo antes de que el amado (o la amada, tanto da) llegue
Saludos,
Pere
no se si llegará la persona amada, pero sin dudas esta poesía llega...
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
no te quemaran los demonios, no qué va, eres tan elegante, fina, delicada y fogosa escrtora.
Albricias y que te vaya rebien.
Querida Pilar, esos demonios gritan desde su absurdo encierro porque, recién allí, se han dado cuenta lo que se perdían. Hermosa poesía.
En este poema está sintetizado el espíritu "palomístico". Capaz de denunciar lo que nos pasa en la interioridad de las renuncias. Besitos para vos, Pilar.
Exquisita manera de reflejar el interior de un yo poético que jamás renuncia. Hermoso trabajo. Felicitaciones Pilar.
Cristian Gentile
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