16/10/11

Poema de Mariano Shifman


TESTIGO DE CARGO

Sin ir más lejos, quedo,
ahora soy el que observa a la hormiga
acarreando su instinto entre la hierba.

Desde esta ilusoria quietud
juro por mi alma de testigo
comprender su laberinto de briznas.

Estar aquí es el azar de mi oficio;
no ser ella, el latir de un mismo agobio
sobre otro suelo.


© Mariano Shifman

5 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

la hormiguita laboriosa hace lo suyo y nos enseña mucho en el camino de la vida; a eso nos dedicamos nosotros, a ser muchos como ellas-ellos. Otros son cigarras.
Abrazos y gracias

16 de octubre de 2011, 11:07  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

el latir de un mismo agobio sobre otro suelo.
Qué gran poema en si mismo, Mariano.

Besosssssssss

22 de octubre de 2011, 4:00  
Blogger galáctica ha dicho...

Hola Mariano: este sentir a la hormiga, ponerse en su lugar, entrar en su cosmos, habla de una visión del mundo, una forma espiritual de ver la vida donde ningún ser nos es ajeno, y cada brizna de pasto alberga un secreto maravilloso, al igual que el latido de las hormigas, que es en realidad el pulso de la tierra. Saludos poéticos Irene Marks

22 de octubre de 2011, 10:24  
Blogger Adriana ha dicho...

Poema filosófico, con excelentes imágenes, espléndidamente completado y complementado por la imagen. Me gustó mucho. Hoy, observar a la hormiga; mañana o dentro de un rato, ser la hormiga observada. Muy bueno. Saludos. Adriana Maggio

22 de octubre de 2011, 21:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un bello poema con exelentes imágenes una verdadera joya de la literatura

maria elena tolosa

26 de octubre de 2011, 23:24  

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