Poema de Nerina Thomas
Te esperé desde siempre.
Se olían las fresias
en el aire.
No escuché los pasos
y el silencio
fue matando la espera.
Abrí mi corazón.
No te alcanzó el hecho.
Estabas ciego
por el pasado abierto
y se esfumó el encanto.
Lo lamento.
© Nerina Thomas
entrada de Gustavo Tisocco a las
13:18
15 comentarios:
me encanta la forma inteligente con que has resuelto el final. impecable. susana zazzetti.
Dulce y nostálgico como el perfume de las fresias.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Suele ocurrir Nerina, el corazón abre y cierra puertas Bello poema
Buena decisión final Nerina...abrazos
las cosas a veces llegan tarde, demasiado tarde.
me encantò!
un abrazo
claudia tejeda
wuauuuuuu amiga, pero quiero saber más soy de la prensa amarillista, ja ja.
Te quiero amigo
Lily Chavez
NERINA no se puede querer un pimpo
llo que no explota ocupado en si
mismo Saludo Tu corazon y esa
espera y esta Poesia.
Nerina
eso que duele todavía, que es una cicatriz leve que permanece en el tiempo, el poema enaltece la circunstancia. Eduardo Chaves
A veces cuando lo que aguardamos llega tarde , el corazón languidece,¿no es asi ?
maria elena tolosa
¡Hola Nerina!El dolor de la espera y también una ilusión con olor a fresia. El corte abrupto es humano y muy real, algo que llega a cada corazón como una estocada. Un poema de gran síntesis y muy universal. Lo disfruté Irene Marks
escrito con el corazón, un poema muy bello Nerina!
un gran abrazo
Elisa Dejistani
Nerina, bellísismo y tocante poema. Hermosamente definido. Un abrazo. Antonio.
Así somos los poetas, tenemos el corazón siempre listo a abrirse y...
No importa. En algún poema mío digo que la poesía es la sangre del corazón. Gracias Nerina.
Celina
Nerina tu poema nos habla de un amor en despedida y sin retorno, muy bello. Me gustó muchísimo, besos de Alcia Cora
También abrí mi corazón...
Muy bello Nerina.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio