
VISIÓN
III
Una línea perpendicular
se dibuja en el cielo
cae a tierra
y se disipa en un instante.
¿Será la mano de Dios
que busca anclar
en el mundo
o la cuerda de salvataje
de los caídos?
La intensidad del viento
nos ha cegado
y el silencio no responde.
© Liliana Lapadula
Cuando el silencio no responde, surge la poesía pura, como la tuya, Liliana.
ResponderEliminarAplausos y besos
María Rosa León
Es tan sugerente el poema que me quedo prendida de las preguntas, imaginando junto a la imagen para elegir la respuesta que se quede en el alma. Gracias Liliana por tu arte y esa capacidad de crear con la vara de la palabra. Un abrazo.
ResponderEliminarcuando llega el asombro las preguntas surgen y tomamos la que deseamos y la tomamos como propia ...
ResponderEliminartu poema nos da la posibilidad de crearnos respuestas que nos son tan necesarias ... y la invocación se hace necesaria.
gracias liliana muy bueno poder leer tu obra
LidiaCC.
Querida Liliana,
ResponderEliminarun poema imbuido de imágenes preciosas, con gran significado; nos deja pensando en la ceguera del hombre. Sin embargo, ofrece la visión de la mano de Dios como una línea de rescate y salvación. Excelente!
un gran abrazo
Elisa Dejistani
Liliana, este poema breve, como tenía que ser para asemejarse a esa línea fugaz, cercado de silencio, también cae perpendicular en el lector.
ResponderEliminarUn abrazo con mi fe en tu poesía
Isabel Llorca Bosco