Poema de Camilo Valverde Mudarra
NOCTURNO ELEFANTE
La sangrienta maldad de la violencia,
bramando su rugido criminal
desde guaridas viles de insolencia,
vomita nauseabundo odio letal.
Sacristanes, obispos de Satán,
absorbiendo su rabia contumaz,
disparatan conceptos de patán
por foros, con talante lenguaraz.
Un dolor rojo rasga el duro aliento,
negros gritos desangran la garganta,
la gente sana clama su ira al viento,
se encona, se contiene y se levanta.
¡Astros del cielo, dioses siderales,
cesad la faz sangrienta del terror;
tornad las iras de ímpetus letales
en remansos fraternos de fervor!
© Camilo Valverde Mudarra
6 comentarios:
camilo: recuerdo esta foto que todavía recorre el mundo, esa niña japonesa, desnuda, segunda guerra mundial, corriendo despavorida sobre el asfalto caliente: así duele tu poema que acompaña la imagen: desde lo que fue y marcó a la humanidad ese hecho, como seguramente tu palabra también lo hará. gracias por la memoria. un abrazo. susana zazzetti.
Camilo,
imágenes desgarradoras acompañan y convierten a este poema en alegato.Para reflexionar.Felicitaciones.
Elisa Dejistani
Camilo
imagen y poema son dos golpes que hacen de la lectura un regreso al mundo que nadie quiere, el de la violencia y la guerra. Tu voz lo nombra para que no regrese. Gracias. Eduardo Chaves
Querido Camilo,creo que es la niña vietnamita víctima del napalm,tremenda foto del horror...gracias por tu memoria y por tu plegaria, que Dios nos ayude a refundar una humanidad en base al amor...de lo contrario ¿habrá humanidad que resista? ¿planeta que resista?
Un abrazo fuerte, María Chapp
A todos vosotros, que os acercáis a mis versos con vuestro comentario, os deseo muchas venturas y os doy de corazón las gracias.
Saludos, Camilo
Gracias, Camilo, por su empeño en no dejar envilecer de vestiduras la memoria.
Abrazo
Alicia Perrig
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