21/6/25

Eliana Amschlinger comparte a Elizondo/Domínguez

 


El hombre con ochenta corazones

 

Carece de esqueleto, carece de pulmones,

ni un hígado siquiera, neuronas ni duodeno.

Apenas un manto de piel inútil, obsceno,

Pero es el hombre con ochenta corazones.

 

Su cuerpo es un bulto inflado de chichones;

camina muy mal, trotar no puede, correr menos.

Es blando y maleable como los barros morenos.

Pero es el hombre con ochenta corazones.

 

Fue hecho (o se hizo) para pocas funciones

en las que sobresale o, mínimo, es bueno.

El resto de los actos humanos le es ajeno.

Pero es el hombre con ochenta corazones.

 

Su vida será un breve desfile de lesiones;

cuando se hiere sangra a chorros y sin freno.

Puede que pierda un par por el robo o el veneno.

Pero es el hombre con ochenta corazones.

 

© Leonel Elizondo


 

"Espantapájaros"

 

quién carajo dice

que lo que no se nombra no existe

si mis sones

son las cartas no escritas de los suicidas

si mi lumbre

hace sombra para ahogarme

si este ardid de vida mía

 es de otros

si esta violencia indecible en violencia

destroza la sutura de piel

y deja escapar

mi alma de huecos flecos

yo espantapájaros

 

© Martín Domínguez

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