Poema de Fabián Leppez
Lilith en Acuario / 13
Soy mis ojos tónicos
observando el camino del Inca.
El dibujo oblicuo de las alas
que buscan romper mi espalda.
Soy la gelatina que transparenta
el resfrío de sol.
Mis pies desatados en el parque,
corriendo hacia la niñez.
Corriendo
para que no se apodere de mí
el abandono.
Soy adobe en el guardabarros
de la bicicleta y mis manos
succionando el inflador.
Soy mi scanner recorriendo a
los pasajeros del colectivo,
mi cuerpo impactado por la llegada del tren
y mi culo reprimido
en un micro de larga distancia.
Mis lecturas somníferas
atravesando montañas,
mi lengua chisporroteando
con salsa picante norteña,
mi voz pastosa en el audífono del teléfono,
mis palmas golpeándose, crudas
detrás del portón,
mi puño meticuloso punzando una puerta.
Soy la paranoia del viaje perdido,
el saludo nebuloso
desde el segundo piso en la terminal
y la mirada elástica
siguiendo los cables de luz en la ruta.
Soy mi espalda abrazada
al asiento reclinado,
el café tibio y aguado
servido en un vaso de tergopol
y la bandeja de cena minimalista.
El sánguche envuelto en papel film
abollado en la mochila de mano y
la cerveza artesanal comprada en Córdoba.
Soy las manos dispuestas a
samarrear al chofer
para que arranque,
para no centrifugar el camino.
Para ganarle la carrera a las gaviotas.
© Fabián Leppez
Etiquetas: Fabián Leppez
2 comentarios:
Gran poema. Rico en sensaciones. Bellísimo!
De corte objetivista, las distintas estrofas de la construcción de tu poema, disparan y dispersan imágenes que son percepciones y sentires muy ajustados de lo cotidiano circundante.
Me gustó mucho y me pareció impecable. Gracias!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio