Esta mujer de yeso
ahora curva sus estáticas formas
ahora en los pasillos del museo
ahora cuando las luces se apagan.
Ella mira el azul del cielo
y solloza por su blanco.
Quiere escapar
De la base de madera lustrada
y volver a caminar
por los verdes prados de su pueblo.
Ella
sonríe a su mentira.
© Griselda Rulfo
Un poema con Alas. Siempre buscando aires que nos liberen . Gracias Griselda. Abrazo. Marta Comelli
ResponderEliminarHermoso poema, con mucho vuelo poético, como siempre, amiga.Rosa Lía
ResponderEliminarBellísimo poema que nos hace soñar en ese vuelo, en ese espacio de aires nuevos y ese pueblo. ¡Gracias!!
ResponderEliminar¡BELLÍSIMO POEMA!! NOS LLEVA EN SU VUELO POR ESOS ESPACIOS SOÑADOS, POR ESE PUEBLO. ¡GRACIAS!
ResponderEliminarHermoso Griselda casi darle vida a la escultura con tus palabras!
ResponderEliminarCoincido con Comelli.
ResponderEliminarA volar sin los grilletes!
Gracias Griselda. Alfredo Lemon