Poema de David Sorbille

 

Recuerdos

 

               A Jorge Rivelli

 

Con el asombro de Girondo

y el guiño de Giannuzzi

nubes de un melancólico tabaco

arrullan éste puñado de versos.

 

Rivelli me habla de las travesías

imaginarias del samurai

y de Olivari y Tuñón

los designios del poema.

 

Más adelante los matices

las razones del atómico

y los amigos comunes

en la taberna de Colegiales.

 

Serán los iluminados días

el inventario de las voces

y el insondable secreto

de la huella que no muere.

 

Celebrar la forma humana

en la disposición al abrazo

reconocer al fin y al cabo

que la desesperación crepita.

 

La última noche se escuchará

el dolor de un puño en el aire

pero seguiremos en el umbral

de los mágicos recuerdos.

 

© David Sorbille