SHAKESPEARE AT DUSK
“Yo vengo del hoyo
de la gran ciudad."
Manu Chao
de la gran ciudad."
Manu Chao
Al
atardecer el bardo abandona su esquina
céntrica y
se dirige a la plaza Colón.
En la
fuente se lava manos y cara,
se acomoda
la remera a rayas dentro del
pantalón y
se dispone a ordenar el producto
de las
horas extras limpiando vidrios.
Primero
separa los talle 0 para su amada.
Después
hace pequeños montones con
la ropa
para los demás hijos.
En la villa
El Nailon aprendió a armar sonetos:
en dos
bolsas los pulóveres, cuatro en cada una.
En otras
dos los juguetes, tres en cada una.
Cuando
termina, descansa abrazado a
la estatua
de una voluptuosa Afrodita.
Hacemos
pareja, ¿no? – me dice para
ponerme
celosa.
Ni a
Shakespeare le iría mejor – pienso.
© Marcela Rosales
que bello homenaje a los poetas de bolsillo roto y alma llena. muy bien,
ResponderEliminarWalter Mondragòn
Muy bien logrado Marcela, qué imaginación! Tu obra profunda y madura te destaca en la poesía de Córdoba. Saludo afectuoso, Alfredo Lemon
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