8/12/25

Poema de Silvia Rodríguez Ares

 

Magnolias  

 

La tarde me suelta

las cintas del pelo.

Qué pronto oscurece.

 

Camino despacio,

se mojan mis botas.

No voy a llorar.

 

Ahuyento el perfume

que insiste en seguirme.

Le digo que no.

 

Sola estoy llegando a tiempo.

Pero cuánto duele.

 

El barro es amigo.

Se queda en las uñas

dormido en los dedos.

 

Él trae un ramito de flores

demasiado grande.

No es para mí.

 

Está pegoteada

la cara del viento.

Llueve todavía.

 

¿Y qué pensarán las magnolias

de mi tristeza?

 

© Silvia Rodríguez Ares

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

trisre. íntimo. soberbio en su belleza. susana zazzetti.

8 de diciembre de 2025 a las 15:41  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Poema tan bello y delicado como las magnolias. Graciela Barbero

10 de diciembre de 2025 a las 10:11  
Blogger Alicia ha dicho...

Poema que, aunque el barro ensucie las botas, está escrito con una dulzura de puntas de pie.
Abrazo,
Alicia Márquez

14 de diciembre de 2025 a las 20:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gustó mucho el poema, Silvia. Susana Baquero

15 de diciembre de 2025 a las 20:20  

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