Zigzag
La alternancia de los fenómenos
La polaridad de los sucesos
El columpio que nos arrastra al desfasaje
¿Cómo distinguir historia, poesía,
obras de teatro?
Cualquier representación conmueve
La fe tambalea tras el revés de la suerte
Hay que encauzar la expectativa
La abundancia vendrá de lejos
Ronda inmortal del escarabajo
Sismos abismos
Cielos abiertos
El magnetismo del deseo sortea los mandatos
La luna alberga suicidios y lujurias
No hay profecía que valga
Un mundo inmundo opacó la claridad de lo leve
y enmudeció la música de la mística
Hipérico, clonazepam,
flores de California, acupuntura
¿Quién tiene la pócima justa para controlar la neurosis?
Resulta fascinante vivir en el confín del planeta
En la belleza salvaje del desorden
La sagrada oscilación del universo
© Alfredo Lemon
Qué buen poema, Alfredo. Conceptual y
ResponderEliminarQué buen poema, Alfredo. Conceptos, reflexiones, preguntas, afirmaciones sobre este mundo que es "fascinante" en nuestro "vivir en el confín del planeta". Conmueve y convoca. Me gustan mucho tus versos finales: "En la belleza salvaje del desorden / la sagrada oscilación del universo. Lirismo en la hondura del decir. Abrazo. Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarEn la belleza salvaje del desorden/ La sagrada oscilación del universo... Bello poema!! Contundentes imágenes...
ResponderEliminarEn los tres versos finales estamos todos! Gracias. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarMuy buen poema Alfredo.
ResponderEliminarLos versos finales nos incluye.
Gracias.
Ana Romano.
Me gusta el modo en que zigzaguea entre imágenes y conceptos disímiles. Juega también con lo sonoro y el sentido. Bravo
ResponderEliminarNos tocó estar para contemplarlo Alfredo
ResponderEliminarQué poema amigo Alfredo!! adhiero a todo lo antes dicho, palabras muy potentes y conceptos para releer y comentar. a Tucumán lo ubico en la belleza salvaje del desorden Felicitaciones y saludos desde San Miguel de Tucumán
ResponderEliminarMuy buen poema. Y el final rotundo. Gracias
ResponderEliminarTodo el poema tiene movimiento y eso conmueve y desconcierta, pero claro, es fascinante también. Saludos, Alfredo!
ResponderEliminarSusana Baquero
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