Poema de María Granata
Cancioncilla
Despertad del amor
la cara alegre,
y dejad que dormida
la triste quede.
No. Despertad la triste.
Que entre las sienes
socavadas del sueño
quede la alegre.
No. Despertad las dos.
Que me contemplen
con la mirada abierta,
conjuntamente.
No. Dejadlas dormidas.
No se despierten.
Que si llora la triste
lloro yo por la alegre.
© María Granata
Etiquetas: María Granata



7 comentarios:
Geniaaaaaaa
Qué fantástico tu poema! Gracias por escribir así.
Un abrazo grande.
Alicia Márquez
Unica y maravillosa!
Qué belleza ...ay ese final❤️🌱
¡Lindo! Pauli
Tan simple, tan cierto, tan bello. Gracias María Granata. Ganas de leerte más.
Muy bueno!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio