Poema de Daniel Villaverde

 

 

Me puse bajo la lluvia

Siguiendo las ideas de mi abuela

Mezcla de iones limpiadores

Olor a tierra mojada

Pequeños remolinos

De polvo

Con hojas

Con ramas

Con bichos

Las primeras gotas frías

El enojo crucificado en mi alma

El asco revolcándose

En mi estómago

Entre mis cantos en sánscrito

Escuché un primer trueno

Presagio al rayo que partió mi cabeza en dos

Me alegré.

Asomó el sol

Aún no estaba limpio

Con la sangre convulsiva

Maldije a mi abuela

Pero esperé

Uno de los remolinos

Ahora de barro

Me envolvió

Por la rajadura de mi cabeza

Salían llantos

Ruidos de golpes

Olores de pobreza de conventillo

Amenazas de una madre enojada

Notas de escuelas

Un padre ausente

Hermanos inesperados que nunca nacieron

Abusos

Me sentía bien, liviano, vacío de a poco.

Instantes antes

De que mi cabeza se sellara

Salió una medusa de ojos azules

Gritando como en la yerra

Aterrador como las chicharras

En la hora del crespín.

 

© Daniel Villaverde