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15/8/25

Texto de Karina Lerman

 


Veo al cuerpo relamer un poco de tierra ámbar y el arco de la luz: una llamarada casi intacta. La muda sustancia en los suburbios. No habías perdido, dije, tampoco la ilación de ser yo vos nosotros; sobre la palma de la mano la epopeya de la vida. Como si corresponder con el tacto a la propia voz fuera acaso invocarse: santa mujer de piel vencida en la tarde por instinto.

 

© Karina Lerman

3 comentarios:

  1. Precisión rotunda, tu delicado y luminoso poema Karina...
    Santa mujer de piel vencida en la tarde por instinto...
    Gracias!

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  2. Gracias Alfredo querido! Saludos

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  3. Qué belleza! Resuena hondo. Gracias, Karina. Fabiana León

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