“No es nada, solo la
marea que sube”
(Remedio para melancólicos Ray Bradbury)
Cada noche sube la marea,
cuando ella cierra los párpados
y lentamente se barre
lo que escribió en la arena ese día;
una luz pequeña, el trinar de los pájaros del patio,
el abrazo del padre, las manos de la madre,
olor de almendras tostadas y una pizca de sal.
Cierra los párpados y la marea alta
cubre los saltos de la niña, las palabras de los hijos,
el cuerpo cálido del hombre.
Dibujos en la arena.
© Sonia Rabinovich

Increíbles imágenes! Bravo amiga
ResponderEliminarBellísimas imágenes!!! Cariños.Patricia Graziadei.
ResponderEliminarHermoso!
ResponderEliminarSonia, como siempre, tu poesía emociona. Cristina Noguera
ResponderEliminarQue placer leer esto...
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