Sandra Gudiño comparte a Prieto Rey/Sánchez/Caminos

 

 

El hombre que dormía en la calle

 

Lo había visto varias veces

pretendí ser niña nueva con mirada virgen

como quien descubre el sol hundido en la llanura

en su propio incendio

sorprenderme

llovía y estaba frío

el asfalto era un manto de cuero negro

íbamos en auto íbamos a una fiesta

incómoda reticente

necesitaba amparo

cuando hablé lo hice en ese tono

Ese hombre duerme en la calle

dije a mi marido

Sí -me contestó- le dan comida y ropas

Y nosotros –pregunté- qué le damos

Vergüenza –dijo- le damos vergüenza

 

© Graciela Prieto Rey

Oración

Voy a construir

mi propio altar

para rezarme

en los días de fragilidad.

Voy a regalarme flores

encender una vela

escuchar mis plegarias

y confiar en mí.

© María Belén Sánchez

 

Octavo mes

 

Llevo el futuro conmigo,

lo nombro

como aquel que se considera feliz.

 

Se comunica

en un baile que comprendo y no.

Tiene sus horas preferidas

para recordarse a sí mismo:

la noche, sin dudas.

 

Me crece el porvenir en la panza,

un signo de pregunta

más corvo cada día.

 

© Rosario Caminos